Tras haber superado los 60,000 muertos por coronavirus, un panorama que a principios de la pandemia las autoridades mexicanas consideraron “catastrófico, las dudas sobre como el país llegó a ese punto le fueron expresadas al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien ha sido el vocero sobre la situación de COVID-19 en México.
En la conferencia diaria sobre la pandemia, el funcionario aseguró que los estragos de la pandemia se deben a diversos efectos que no necesariamente tienen que ver con las condiciones actuales del sector salud. Para él, más bien tiene que ver con el deterioro del servicio de salud que hubo en otras administraciones.
Entre los factores que orillaron a México, de acuerdo con el subsecretario, están las enfermedades crónicas, la desigualdad social, el deterioro en los servicios de salud, la capacidad limitada del sector para atender a los ciudadanos y la corrupción
Hay que considerar los perfiles de salud de la población y esta grave presencia de enfermedades crónicas asociadas a la mala nutrición, al predominio de productos industrializados de bajo o nulo valor nutricional y altísimo valor calórico
Aseguró, además, que los perfiles de mortalidad por la pandemia dependen de la realidad que viven los enfermos, pues la desigualdad social ha generado que las personas que viven en pobreza no tenga acceso a los servicios de salud que al mismo tiempo tiene carencias e incluso ha sido alcanzado por la corrupción.
No sería descabellado volver a recordar que también en ese deterioro de los servicios de salud estaba muy presente la corrupción
Para ejemplificar este argumento señaló que el sexenio pasado, dirigido por Enrique Peña Nieto (2012-2018) se tenía pensado construir 317 hospitales, lo cuales se iniciaron a sobreprecio, pero que no se terminaron, ni equiparon.
Aseguró que aunque el gobierno federal no debería decirse satisfecho puesto que hay gente muriendo por COVID-19, el prevenir muertes “evitables” es un logro muy importante.
Por otro lado, sobre la controversia mediática de los 60,000 muertos señaló que existe una obsesión por las cifras:
Yo creo que la obsesión de contar 60 (mil muertos), y ahora son 70 y vamos para 150, desde luego es triste y entre más sean es más triste, pero no es un asunto lineal
México rebasó el sábado 22 de agosto las 60,000 muertes relacionadas con el coronavirus, tras reportar 644 nuevos decesos en las 24 horas anteriores, según informaron las autoridades de salud.
En esas últimas horas se registraron además 6,482 casos confirmados de la nueva cepa del virus, elevando el conteo a un total de 556,216 contagios.
Mientras la vida pública está regresando a la normalidad en la gigante metrópoli capitalina y varios estados de la nación, los nuevos casos de COVID-19 se han aliviado un poco, lo que llevó al gobierno a declarar esta semana que la pandemia ahora está en “tendencia clara de descenso” en el país.
Sin embargo, autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han advertido que la escala del brote en México no es reconocida en toda su extensión, porque las pruebas en México fueron efectivas en aproximadamente tres personas por cada 100,000, muy por debajo de otros países como Estados Unidos.
*Con información de Reuters
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