La austeridad de López Obrador no impresiona a los inversionistas

Por Justin Villamil, George Lei y Jaqueline Ting Quesada/Bloomberg

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Para algunos, ese déficit relativamente
Para algunos, ese déficit relativamente estable es una razón para mantenerse en México. (Foto: Cortesía Presidencia)

El presidente de izquierda de México, Andrés Manuel López Obrador, ha adoptado una estrategia única e inesperada ante la pandemia de covid-19: restringir el gasto público en un momento de creciente pobreza. Sin embargo, a los tenedores de bonos no les impresiona.

AMLO, como se conoce al presidente, se ha resistido con firmeza a las peticiones de un mayor estímulo fiscal o a rescatar a las empresas en quiebra del país, incluso cuando sus pares latinoamericanos inyectan miles de millones de dólares en sus economías.

Es una estrategia que ha mantenido a raya el déficit presupuestario y, al mismo tiempo, ha provocado un rendimiento inferior de los bonos mientras la economía se dirige a su recesión más pronunciada en un siglo. A medida que aumenta la preocupación en el resto de la región por un descontrolado gasto fiscal, cada vez más inversionistas y analistas dicen que en México las restricciones al gasto amenazan con paralizar a las empresas, destruir la inversión y socavar el crecimiento a largo plazo.

Esa política “corre el riesgo de provocar en la posible producción en México un impacto mayor que en otros países latinoamericanos”, dijo Jens Nystedt, gerente senior de cartera de Emso Asset Management en Nueva York, quien redujo el mes pasado su exposición a la deuda soberana denominada en dólares y pesos en México. “Un poco de flexibilización fiscal para apuntalar el crecimiento a corto plazo habría sido una mejor prescripción de política”.

Los bonos mexicanos han aumentado casi 20% desde sus mínimos de marzo, menos que sus pares en Perú, Chile e incluso Brasil, donde aumenta la preocupación por el creciente déficit.

Los bonos mexicanos han aumentado
Los bonos mexicanos han aumentado casi 20% desde sus mínimos de marzo, menos que sus pares en Perú, Chile e incluso Brasil, donde aumenta la preocupación por el creciente déficit.

Ahora AMLO promete incluso recortar parte del gasto público, reduciendo los salarios de los empleados del Gobierno en hasta 25%.

Crisis económica

El producto interno bruto se desplomó 19% en el segundo trimestre frente a un año antes, lo que se compara con 7.3% de Colombia, 14.1% de Chile y 9.5% de Estados Unidos. El Fondo Monetario Internacional estima que la economía se contraerá 10.5% este año, más que sus principales pares en América Latina.

“La prudencia fiscal de México será un perjuicio más que un beneficio”, dijo Alejo Czerwonko, analista de UBS en Nueva York que dijo que es “cauteloso” frente a la deuda mexicana. “Circunstancias extraordinarias requieren medidas extraordinarias”.

El déficit presupuestario de México se duplicó a USD 12,700 millones en el primer semestre del año con respecto al mismo período de 2019. El de Brasil se multiplicó por 10 a USD 75,600 millones durante el mismo lapso.

Para algunos, ese déficit relativamente estable es una razón para mantenerse en México.

“Privilegiamos la prudencia fiscal sobre el crecimiento”, señaló Shamaila Khan, directora de deuda de mercados emergentes de AllianceBernstein en Nueva York. “Lo que es más importante es que se tomen medidas para reactivar la confianza local”.

Pero para muchos otros inversionistas, el sólido equilibrio presupuestario de México probablemente será un pequeño consuelo cuando el resto de la región vuelva a crecer a fines de este año o el próximo.

Se podría ver un período muy prolongado de bajo crecimiento en México en comparación con otros países de Latinoamérica que se están recuperando mucho más rápido de la crisis”, dijo Erick Martínez, estratega de Barclays en Nueva York.

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