La tarde del jueves 20 de agosto el portal Latin US publicó una investigación que muestra dos videos en los que el hermano del presidente, Pío López Obrador, recibe un millón 400 mil pesos en efectivo de manos de David León.
David León Romero es un funcionario público que empezó su carrera en la política como vocero del Partido Verde en el Senado y coordinador de comunicación del ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello. En los primeros años del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, fungió como coordinador nacional de Protección Civil. El 30 de julio de 2020, el presidente anunció la creación de una empresa encargada de la distribución de medicamentos a nivel nacional. La empresa estaría dirigida por León Romero.
Tras la controversia de los videos, León Romero anunció en su cuenta de Twitter que no asumiría la dirección de la nueva empresa gubernamental. El presidente López Obrador confirmó la suspensión en la conferencia de prensa del viernes en la mañana. Ambos aclararon que esperarían a que el asunto quedara aclarado.
Tanto León como López argumentaron que la transacción de efectivo ocurrió en 2015 cuando su “movimiento” estaba “financiado por el pueblo”. El ex funcionario de Protección Civil dice que su papel era de recolector de donaciones y el presidente aseguró que ese dinero no tuvo nada que ver con su campaña de 2018.
Sobre la empresa de medicamentos no hay más información que la anunciada en julio. En esa conferencia, el mandatario dijo que podría entrar en funciones el 15 de agosto, pero no ocurrió. A la fecha no tiene nombre.
El desabasto de medicamentos es una crisis grave que incrementó a partir del presente sexenio. En su edición del 16 de agosto de 2020, el semanario Proceso publicó un reportaje sobre el tema realizado por la organización Impunidad Cero.
La investigación documenta los testimonios de una comunidad de niños chiapanecos con distintas formas de leucemia. Sus familias describen cómo, en los últimos dos años, se ha vuelto prácticamente imposible concluir los ciclos de quimioterapias que exigen los tratamientos porque no hay medicinas en los hospitales.
El primer paso de la administración federal para reformar el sistema de abasto en los hospitales públicos no fue la enunciación de una empresa sin nombre. El 30 de julio, Andrés Manuel también anunció la Ley de Adquisiciones que permite a los centros de salud adquirir medicamentos en el extranjero sin necesidad de una licitación pública.
El argumento bajo esta aprobación de ambas cámaras fue que la medida permitiría a los hospitales hacerse cargo de sus propias necesidades. Con las compras consolidadas y la adquisición de medicamentos sin registro de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios quedó abierta la puerta para una mayor eficiencia en el abasto. Pero también eliminó los controles que garantizan la calidad de los fármacos obtenidos.
Tras la compra, la nueva empresa estaría encargada de recoger los productos en puertos y aduanas y llevarlos a los centros de salud solicitantes. Los problemas de transparencia con ese esquema provocaron preocupación en analistas políticos del sector salud ya que no hay un sistema de monitoreo de los inventarios de fármacos en hospitales y podrían incurrir en compras no justificadas.
El paso atrás de David Romero dejó a la nueva empresa son otro elemento para informar sobre la estrategia federal para resolver la crisis de desabasto en hospitales.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: