Un tribunal colegiado ratificó la negativa de amparo contra Rosario Robles y dejó firme el auto de vinculación a proceso en su contra por el caso de “La Estafa Maestra”, que le fue dictado dictado en audiencia del 12 y 13 de agosto de 2019 por el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna.
La sentencia indica que los tres magistrados integrantes del tribunal determinaron, por unanimidad, que los argumentos de Robles Berlanga resultaron “inoperantes e infundados”.
“La Justicia de la Unión no ampara ni protege a María del Rosario Robles Berlanga contra el acto reclamado consistente en la vinculación a proceso”, resolvió por el Tribunal Colegiado.
La ex secretaria de Estado acusó, al impugnar la vinculación a proceso en primera instancia, como conceptos de violación la existencia de un “efecto corruptor” por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), quien inició la investigación en su contra casi cuatro años después de que se cometieron los supuestos delitos.
Rosario Robles señaló que la indagatoria realizada por la FGR no tuvo sustento documental y se sustentó en un reportaje hecho con una “clara línea editorial”.
También acusó que en la audiencia en la que se le vinculó a proceso el juez Delgadillo Padierna actuó con animadversión, encono y consigna en su contra, además de que pretendió asesorar al Ministerio Público para que solicitara medidas cautelares. “Incluso, señalo, en forma irónica, que era inaudito que inicialmente no se solicitara medida cautelar”, refirió.
Dijo que Delgadillo Padierna “en franca vulneración tanto del deber de imparcialidad y al derecho humano de la Tutela efectiva, no se declaró impedido, pese a ser familiar de la senadora Dolores Padierna quien fuera declarada enemiga política de la imputada”.
En agosto del año pasado, la justicia mexicana envió a prisión con carácter de preventivo a Rosario Robles por su implicación en una mega trama de corrupción perpetrada durante el gobierno anterior (2012-2018), y que rondaría 7,760 millones de pesos.
En el sexenio de Enrique Peña Nieto, la ex funcionaria estuvo primero al frente de la Secretaría de Desarrollo Social, para después pasar a la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Ambas dependencias están implicadas en una enrevesada telaraña de desviación de recursos públicos que incluye a ocho secretarías más, ocho universidades y 186 empresas fantasma. La Estafa Maestra —como se conoce a la mega trama de corrupción—, consistió en la firma de convenios por parte de las secretarías federales para que contrataran compañías a cambio de servicios que nunca prestaban.
Al respecto, Robles Berlanga detalló que desde su posición de titular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) supo de las irregularidades en el manejo de los recursos pero omitió informar a su superior jerárquico, el Presidente de la República, y tampoco hizo nada para evitarlo.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: