“Me está esperando mi padre”, esta es una de las frases que se escuchan en un video que sería el sepelio de César Carrillo Leyva “El Cesarín”, ejecutado el 13 de agosto asesinado por dos sujetos, en un domicilio de la avenida Virgo entre las calles Constelación y Zapata de la colonia Alfonso G. Calderón, municipio de Navolato, en Sinaloa.
En días pasados se habían publicado fotos del cortejo fúnebre en las que se aprecia una antigua carroza negra y un grupo de al menos 30 vehículos que llevaron el cuerpo hasta la Hacienda de San Aurora, en la comunidad de El Guamuchilito.
El video podría tratarse del mausoleo en el que ya descansan los restos de uno de los hijos de Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos”, quien falleció en 1997 en un hospital de la Ciudad de México mientras se le practicaban una serie de cirugías estéticas.
César fue ejecutado a la edad de 37 años. En 2018 fue detenido en las dunas de Altata, Sinaloa, mientras se encontraba en compañía de una mujer, pero fue liberado al no encontrársele cargos más que la portación de una credencial falsa.
En el video del presunto sepelio publicado en una cuenta de Instagram se aprecia una foto de “Cesarín” con una playera verde tipo polo, también se observa brevemente una silla de montar y una lata de cerveza. Se desconoce si sus restos, al igual que los de su padre, descansan en el popular cementerio Jardines del Humaya en Culiacán, donde están enterrados otros narcotraficantes como Arturo Beltrán Leyva y esposa e hijos de Héctor “El Güero” Palma Salazar.
La muerte de uno de los herederos del Cártel de Juárez es señal de la disputa entre ellos y otros hermanos: los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, apodados “los chapitos”.
Los chapitos luchan por hacerse del control del Cártel de Sinaloa (CDS) fundado por su padre y controlar las plazas como Navolato son: los Guzmán López: Joaquín y Ovidio, y los Guzmán Salazar: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo.
Los chapitos quieren controlar totalmente Sinaloa,la cuna del imperio que fundó su padre.
Del otro lado están los hijos de El Señor de los Cielos. Tras el asesinato de “El Cesarín”, sólo sobreviven tres hermanos más: Vicente, Amado y Juan.
César y Juan eran los que estaban al frente del Cártel de Juárez, de acuerdo con InSight Crime.
Ya con una disputa declarada, el Cártel de Juárez buscó a los enemigos del Chapo para que se aliaron y no le permitieran el paso de su droga.
Otro de sus enemigos es Ismael “El Mayo” Zambada, quien fuera mano derecha de su padre. A esto se suman las fricciones con su tío El Guano, principalmente por controlar el territorio de tráfico y los supuestos pagos de extorsiones que pensaban que él cobraba en algunos sitios de Sinaloa.
Los Beltrán Leyva también están en la lucha. Los chapitos heredaron la rivalidad de ese cártel fundado por su padre. En 2016, se reportó que más de 100 integrantes de la organización de los Beltrán Leyva fueron los autores del saqueo de la casa de la madre de el Chapo en las montañas de Sinaloa, lo que la obligó a huir de la región junto con cientos de personas más de comunidades cercanas, de acuerdo con InSight Crime.
La rivalidad entre los narcojuniors viene de más atrás. Surgió en 2005 por la enemistad entre el Chapo Guzmán, que lideraba el Cártel de Sinaloa, cuando rompió su relación con los hermanos Beltrán Leyva y se quedó sin una ruta para sacar la droga hacia Estados Unidos.
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