
La violencia no cesa en México. Una ola de enfrentamientos de células del Cártel del Noreste en Coahuila (en el norte del país) ha dejado más de cinco muertos en las últimas 24 horas.
Balaceras, narcomensajes y persecuciones se han registrado desde el lunes en diferentes puntos del estado. Los últimos hechos de violencia, reportados a través de redes sociales, indican que en la ciudad fronteriza de Piedras Negras dos personas resultaron lesionadas por arma de fuego.
Los hechos se registraron a la altura del restaurante Querencias, sobre la carretera 57, donde Mario “N”, de 41 años, y su hijo de 13, circulaban por el lugar. Ambos observaron un incendio y escucharon detonaciones.

El menor recibió un impacto de bala así como el padre de este, al momento en que se desplazaban de Nava a Allende. Debido a esto se activó el código rojo con una gran movilización policíaca en Allende, Nava y el ejido Río Bravo.
La mañana del martes, se realizaron operativos de vigilancia aérea en la región. En Piedras Negras se registró otra movilización policiaca, tras el reporte de disparos en el sector de la colonia Hidalgo y Loma Bonita sin que se registraran personas lesionadas. Finalmente en Zaragosa se informó sobre la presencia de hombres armados, quienes colocaron narcomantas en distintas parte de la zona.

El Cartel del Noreste, emanado de los antiguos Zetas, pretende conquistar y retomar sus plazas en Coahuila. La organización criminal actualmente es encabezado por Juan Gerardo Treviño Chávez, alias el “Huevo”, sobrino de Miguel Ángel Treviño Morales, alias “Z-40” y ex líder de Los Zetas.
Documentos oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fijan el nacimiento de Los Zetas en 1997, cuando el gobierno de México y Estados Unidos acordaron incluir a militares en el combate al narcotráfico en la frontera con Tamaulipas. Este equipo era liderado por el cabo de Infantería Arturo Guzmán Decena, quien a los pocos meses traicionó al Ejército y se puso al servicio del Cártel del Golfo. Osiel Cárdenas Guillén, ex líder de este cártel, utilizó a Los Zetas como brazo armado para controlar Tamaulipas y Coahuila.
En 2010 los militares se separaron del Cártel del Golfo y formaron su propio cártel. Sin embargo, fue hasta 2015 cuando tras la captura del “Z-40” y de su hermano “Z-42”, su sobrino Francisco “Kiko” Treviño Chávez, tomó el control de la organización y la renombró como el Cártel del Noreste. Treviño fue su líder hasta 2016, cuando fue capturado en Houston, EEUU, por la DEA. Actualmente es Juan Gerardo Treviño Chávez, el “Huevo”, quien lo encabeza.
La principal área de influencia del grupo criminal está en Tamaulipas, estado que colinda con Estados Unidos. Los recientes ataques en Coahuila apuntan a que el Cártel del Noreste busca una nueva zona estratégica que permita la salida a la frontera y hacia Tamaulipas a fin de garantizar su control en la región ante la presencia del Cártel del Golfo y Cártel Jalisco Nueva Generación.
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