La popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador ha ido como una montaña rusa, así lo demuestran las encuestadoras que indican que al inicio de su gobierno tenía una aprobación superior al 69% en la población, no obstante, en el último año tuvo una caída brutal, rozando el 40 por ciento, encontrando en los casos de corrupción un nuevo aire, o como diría el periodista Carlos Loret de Mola, un tanque de oxígeno.
En la columna del periodista, publicada el pasado 16 de agosto en The Washington Post, señala que el mandatario ha encontrado en los casos de corrupción de administraciones pasadas un tanque de oxígeno que lo está salvando de ahogarse, impulsandolo a una mejor aprobación de los mexicanos.
Detalló, que López Obrador estaba “ahogándose por su mal manejo de la pandemia”, así como por no diseñar un plan contra la crisis económica e incumplir su promesa de mitigar la inseguridad al país.
“México es el tercer país del mundo con más muertos por coronavirus, casi 17 millones de personas han perdido ingresos y ha habido casi 60 mil homicidios en sus menos de dos años de gobierno”, señaló el periodista.
A inicios del 2019 el tabasqueño tenía el 70% de aprobación, sin embargo para junio de este 2020 cayó al 47%.
No obstante dejó de seguir ahogándose en su administración al recordarle a los mexicanos lo corruptos que fueron los funcionarios de las administraciones anteriores, retomando el discurso que lo llevó al poder.
“No fue solo de palabra. A principios de julio, el mismo día que visitó y elogió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca, ese país detuvo a César Duarte, exgobernador de Chihuahua acusado de corrupción. Una semana más tarde, España extraditó a México a Emilio Lozoya, acusado de ser el nodo de buena parte de los escándalos de sobornos en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto. Lozoya se volvió testigo protegido y mantuvo su libertad a cambio de que hablara.”
A partir de entonces, el tema de corrupción en sexenios pasados se volvió más popular durante las conferencias matutinas del presidente López Obrador.
Dicha estrategia parece haber funcionado. De tener 46% de aprobación en junio, pasó a 53% en poco más de un mes, poniéndose en una mejor posición, previo a las elecciones federales intermedias del 2021 en donde está en juego la mayoría de los curules de Morena en la Cámara de Diputados.
Pero además, reanima a sus militantes que se mostraron decepcionados ante los resultados de la Cuarta Transformación a seguir creyendo en él y en sus promesas.
Loret de Mola apuntó que el tanque de oxígeno del presidente ha contado con “dos apoyos inusuales”.
“El primero es de la Fiscalía General de la República, que se supone es independiente al poder Ejecutivo, pero a cuyo titular, Alejandro Gertz Manero, se le ha cuestionado su cercanía con López Obrador. Hasta ahora, el fiscal se ha ajustado a los deseos presidenciales.”
“La segunda gran ayuda que ha recibido el presidente es de la oposición”, señaló el columnista.
Refiere que en este contexto, miembros de la política del PAN y el PRI están “muertos de miedo”, frente a lo que Lozoya pueda decir en sus audiencias.
De acuerdo al periodista, el mandatario está haciendo un buen trabajo al perseguir a los actores corruptos de administraciones pasadas, sin embargo, los está “usando” para que los ciudadanos no pongan mucha atención en los que ocurre en el presente, es decir, que no vean los muertos de la pandemia, los desempleados de la crisis y los homicidios provocados por la inseguridad del país.
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