Los senadores del PAN (Partido Acción Nacional), la principal oposición parlamentaria del país, informaron este lunes que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) admitió su queja, presentada ante quien resulte responsable por las “omisiones y negligencias” en la atención y manejo de la pandemia de COVID-19 en México.
La senadora Josefina Vázquez Mota informó que el jueves pasado, 13 de agosto, el grupo parlamentario recibió una notificación de la CNDH sobre la admisión de su queja. “Su análisis y atención estará a cargo de la Quinta Visitaduría General”, detallaron.
El Comunicado de Admisión de Instancia que remitió la Comisión Nacional al Grupo Parlamentario señala “que el escrito de queja recibido se determinó admitir. Por lo que de inmediato se iniciará la investigación y trámites correspondientes”.
La queja había sido presentada por los legisladores panistas ante la Comisión el 21 de julio. Ahora, Vázquez Mota y el resto de la bancada señalaron que la queja cuenta con todos los elementos técnicos y jurídicos procedentes, por lo que confían en que el órgano autónomo emita las recomendaciones y denuncias respectivas por las irregularidades en el manejo de la pandemia por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Los panistas, así como el resto de la oposición, han sido muy críticos por el trabajo que ha realizado el gobierno federal frente a la pandemia, en especial el del subsecretario Hugo López-Gatell, quien ha sido el principal vocero y responsable de la estrategia para mitigar y enfrentar al nuevo coronavirus.
En México, hasta este lunes se acumulan 525,733 casos positivos confirmados y 57,023 muertes por COVID-19 en el país desde el inicio de la epidemia en febrero pasado.
La oposición acusa a López-Gatell por la falta de pruebas masivas, no promover el uso del cubrebocas desde los primeros meses y luego calificar le uso del mismo como “medida auxiliar”.
Vázquez Mota señaló que la queja presentada por los senadores del PAN dejan un precedente en la denuncia de la “omisión, irresponsabilidad, la no estrategia, y evidentemente, la negligencia grave con la que se ha conducido la pandemia”.
Y es que, entre los siete puntos señalados en la queja presentada ante la CNDH, se menciona no sólo la falta de recomendaciones del uso del cubrebocas, sino también el uso del llamado “modelo centinela” para rastrear el COVID-19, ya que “no es recomendado internacionalmente”.
Además, argumentan que “siguen sin aplicarse las pruebas suficientes para una detección oportuna de la enfermedad; al personal médico no se le ha otorgado el equipo de protección indispensable y necesario, y la atención hospitalaria es insuficiente; y la falta de transparencia y rendición de cuentas en la compra de ventiladores”.
Por último, en apartados que tienen que ver indirectamente con la epidemia, se quejan de la supuesta reducción de vacunación para niños y niñas y de la omisión de la actual administración para impulsar y entregar un Ingreso Básico Universal.
Qué sigue en el procedimiento ante la CNDH
Los legisladores adelantaron cómo avanzará el proceso ahora que la Comisión aceptó su queja. Todo comenzará con una comunicación de CNDH con la autoridad señalada (en este caso, la Secretaría de Salud), para que en un plazo máximo de 15 días naturales rinda un informe sobre los actos, omisiones o resoluciones que se le atribuyan en la queja.
Lo más importante en este apartado es que, de no presentar el informe, se tienen por ciertos los hechos manifestados en la queja, salvo prueba en contrario. Incluso, señalaron los panistas, la Comisión podría citar a las autoridades responsables a audiencia.
Además, debido a que los legisladores de oposición dejaron por escrito diversas alternativas para reorientar las políticas públicas encaminadas a atender la pandemia, ambas partes podrían llegar a un acuerdo y darse por concluido el procedimiento. Sin embargo, no se espera que la SSa busque negociar su estrategia.
Una vez que concluya la primera parte, la CNDH puede tomar medidas cautelares. Éstas podrían ser de conservación para efectos de garantizar la atención médica adecuada a todas las personas que lo requieran, y de restitución para las personas que hayan enfermado o para las personas vinculadas a quienes hayan fallecido con motivo de la falta de atención o por medidas gubernativas claramente erróneas.
Cuando concluya la investigación, para la cual no hay un plazo establecido, la CNDH decide dictar una Recomendación, o bien, un acuerdo de no responsabilidad.
De dictarse una Recomendación, en ella misma se establecerán las acciones que deba implementar la autoridad para garantizar la no repetición de las violaciones de derechos humanos, y la reparación de los daños y perjuicios que hubiere ocasionado.
La autoridad contará con 15 días hábiles para decir si acepta o no la Recomendación. En caso de aceptarla, contará con otros 15 días para acreditar que ha cumplido con la misma. En caso de no aceptarla, fundará, motivará y hará pública su negativa, y podrá ser citado al Senado de la República o la Comisión Permanente para explicar dicha negativa. De persistir la negativa, la CNDH incluso daría vista al Ministerio Público.
Este tipo de denuncias no son nuevas en la oposición. Apenas la semana pasada, la senadora panista Martha Márquez denunció a López-Gatell por omisiones y mal manejo de la emergencia económica ante la Secretaría de la Función Pública, que vigila el comportamiento de los servidores públicos.
Antes, en julio, el partido opositor Movimiento Ciudadano (MC) presentó una denuncia contra el funcionario también ante la Función Pública, por la supuesta “negligencia, falta de transparencia y omisiones durante el manejo de la pandemia” de coronavirus en México.
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