Entre las medidas que implementó la banca ante la emergencia sanitaria por coronavirus fue el brindar la opción a sus clientes de aplazar sus pagos entre cuatro y seis meses.
En México, de acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM), las instituciones bancarias recibieron 8.3 millones de solicitudes hasta el mes de junio.
Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), indicó para El Financiero: “Es prudente que la banca comercial considere que cuando este diferimiento de pagos pudiera irse normalizando, a lo mejor no todos los acreditados van a tener la misma potencia que tenían para cumplir con sus adeudos previos a la pandemia, y en ese sentido creo que refleja una política prudente el tratar de tener reservas para poder enfrentar posibles contingencias”.
Habrá que recordar que son solicitudes que los cuentahabientes ingresaron en abril y mayo, y los plazos vencen entre el presente mes y septiembre.
Las instituciones bancarias iniciaron el proceso para aplazar los pagos, describió, con niveles sólidos de capital y liquidez, debido a la magnitud de la situación económica, en particular en las micro y pequeñas empresas, “pueden ser más vulnerables a una caída en sus ingresos”, acotó.
Cabe señalar que fueron las micro, pequeñas y medianas empresas y créditos personales para personas físicas con actividad empresarial las que más solicitan este tipo de apoyos con 3.3 millones de peticiones; mientras que 2.8 millones fueron para tarjetas de crédito y 1.8 son créditos de consumo no revolvente.
Ante la falta de liquidez, la banca en México estima un incremento en el número de deudores. De acuerdo con datos de la CNBV, el índice de morosidad de la banca (Imor) se ubicó en el 2.14% en junio, se ubicó por debajo del 2.43% que se registró en mayo y mantiene un nivel similar a lo reportado al cierre del 2019.
Alejandro Díaz de León indicó para la misma publicación que el incremento de reservas por parte de la banca refleja una política prudente para poder enfrentar posibles contingencias.
El saldo de las reservas contra riesgos crediticios acumuló 19,509 millones de pesos en junio, es decir, un incremento de 17% en relación con el año pasado.
Julio Alejandro Millán, presidente de Consultores Internacionales, comentó para El Financiero que la cartera vencida podría llegar al 3% del financiamiento total al final del año. “La morosidad y la cartera vencida implican fuertes desequilibrios para las instituciones financieras, en un principio, dificulta su capacidad de recapitalizarse y limita las posibilidades de colocar nuevos crédito”, enfatizó.
Ante la pérdida de empleos, la diputada de Morena Aleida Alavez Ruiz solicitó en un comunicado de prensa a la CNBV y ABM el tener en consideración aplazar el requerimiento de pago mensual en créditos de los ciudadanos, “sin generar cargos extraordinarios por ello durante el tiempo que dure la pandemia por COVID-19″.
La diputada refirió que el primer plazo acordado por las autoridades financieras y la banca, en apoyo a los ciudadanos, ha resultado insuficiente al tomar en cuenta, indicó, el contexto en el que se ha gestado la apertura y reactivación económica frente a las adversas condiciones sanitarias.
La legisladora señaló la medida como un acto en consideración a las familias que cuentan con algún crédito con la banca y que atraviesan por una álgida situación económica. “Dejar en estado de indefensión a las familias más vulnerables iría en contra de los fundamentos democráticos del Estado mexicano”, advirtió.
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