Acapulco, en las costas del Pacífico, ubicada en el estado de Guerrero, solía ser hace varias décadas el destino vacacional, de playa, preferido por los turistas nacionales y extranjeros. Solía ser un sitio glamoroso y atraía a celebridades internacionales.
Por ejemplo, fue durante unas vacaciones en este puerto, en la década de 1960, que al novelista Gabriel García Márquez se le ocurrió la idea de escribir “Cien años de soledad”. En 1975, Bill Clinton eligió Acapulco para su luna de miel con Hillary. En 1977 fue el escenario de algunos capítulos del popular programa El Chavo del 8.
Sin embargo la infraestructura del puerto se fue deteriorando y, sumado a ello, a partir de 2006 la violencia del narcotráfico convirtió a este destino precisamente en una de las ciudades más violentas de México. Incluso, el Departamento de Estado de Estados Unidos mantiene una recomendación de no visitar la ciudad ni el estado de Guerrero. Esto a pesar de que los homicidios disminuyeron aproximadamente un 20% en el primer semestre de este año en comparación con el mismo período de 2019.
Ante este escenario, en los últimos meses se han observado grandes esfuerzos por relanzar la imagen de este destino turístico, donde están poniendo sus esperanzas en el regreso de los visitantes a medida el número de casos de coronavirus y la violencia que ahuyentaba a los viajeros bajan lentamente.
El gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo, ha destacado que los hoteles ahora podrán aceptar huéspedes al 40% de su capacidad, frente al 30% anterior bajo las restricciones sanitarias.
Astudillo se jactó de que Acapulco ha reducido el número de muertes por COVID-19 a un promedio de 9,6 por día y ha aliviado el hacinamiento que asolaba los hospitales de la ciudad al comienzo de la pandemia.
Además, se ha resaltado también que la ciudad, una vez clasificada como la quinta más mortífera de México, ha caído al lugar 44. Los homicidios disminuyeron aproximadamente un 20% en la primera mitad de 2020, en comparación con el mismo período de 2019.
Por su parte, en su visita al puerto de Acapulco, este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador también se pronunció en el sentido de relanzar este destino.
“Va disminuyendo la pandemia, es notorio que ha disminuido y va a seguir disminuyendo, no hay rebrote”, dijo mandatario. “La bahía de Acapulco es sinónimo de belleza y estoy optimista, siento que pronto se va a reactivar la economía y el turismo para beneficio de Acapulco y de Guerrero”.
La polémica campaña turística
Sin embargo, en el marco de estos esfuerzos por reposicionar a Acapulco como destino turístico, una que tenía ese fin logró lo contrario con un polémico spot publicitario.
El video ‘Mom, I’m in Acapulco’ retrataba a jóvenes que se divierten en el puerto destapando una botella de champán en una piscina, dibujando con el pintalabios en el espejo de una discoteca, pintándose el cuerpo en un jacuzzi o duchándose con bailes sensuales.
“Come lo que quieras, diviértete de día, de noche y de madrugada. Ponte lo que quieras, crea tu propio estilo, pero siempre destaca”, invitaba la grabación, que también propone hacer “muchos amigos y nuevos amores” en esta conocida ciudad del sureño estado mexicano de Guerrero.
Sin embargo, la campaña tuvo un impacto negativo en redes sociales, donde los usuarios la tachaban de inadecuada, además de clasista y racista. Entonces las autoridades de turismo se vieron obligadas a bajar el video.
“El vídeo mostrado durante la presentación de la campaña generó diversas reacciones en los medios de difusión, por lo que se tomó la decisión de quitarlo de las redes sociales de la Secretaría de Turismo federal”, informó la dependencia en un comunicado.
Y es que el polémico video, publicado en internet el pasado enero y relanzado esta semana con motivo de la temporada turística de verano, muestra un Acapulco de fiesta y desenfreno.
“Acapulco es un ícono del turismo mundial. Hoy dejamos de ser una postal del pasado, hoy cambiamos las reglas. De hecho, no hay reglas”, relatan en las imágenes junto a una estridente música electrónica.
El gobernador de la entidad, Héctor Astudillo, también se mostró en contra de esta campaña turística.
“Lamento la equivocada campaña de promoción de Acapulco; inoportuna, insensible e imprudente. Si no nos ayudan, no nos perjudiquen. Visitantes, como lo hemos dicho siempre, cuando esto pase, aquí los esperamos”, señaló a través de su cuenta de Twitter.
Con información de la agencia AP
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