Las conferencias matutinas son uno de los elementos más importantes en la estrategia de comunicación del presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, éstas se vieron envueltas en polémicas durante los últimos días y no por las declaraciones del mandatario, sino por los errores de algunos traductores de señas durante una de estas tradicionales ruedas de prensa.
De acuerdo con Lucero López Cázares, madre de un niño con discapacidad auditiva, durante la mañanera del viernes 7 de agosto, la cual se llevó a cabo en Los Cabos, Baja California Sur, los traductores que participaron “no estaban interpretando nada”, comentó en una publicación de la asociación civi, Yo También.
Si bien ella tiene un nivel básico en la Lengua de Señas Mexicana (LSM), envió el fragmento a una de las profesoras de su hijo, quien le confirmó que los movimientos que realizaban las intérpretes no correspondían a ninguna palabra que decía el presidente.
Mientras el mandatario hablaba del plan que ha implementado el gobierno para enfrentar la pandemia de COVID-19 en el país, una de las personas que aparecen en los cuadros inferiores de la transmisión hizo señas de palabras como “pelota” o “prostitutas”, además de deletrear palabras al azar.
En la misma conferencia, tanto la primera mujer como una segunda intérprete se mantuvieron inmóviles durante amplios periodos en los cuales el mandatario continuaba hablando o incluso inventaron señas que nadie podía entender.
Para López Cázares, el hecho de que existan este tipo de errores en los actos oficiales del presidente es algo que violenta los derechos humanos de los usuarios de la LSM, pues es reconocida como una lengua nacional por la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad.
“Como papás, estás buscando que tu hijo tenga las mismas oportunidades que cualquier niño oyente, con la esperanza de que sea un individuo independiente y útil para la sociedad (...) pero de pronto empiezas a ver que hasta es mismo gobierno está limitando el trabajo que bienes haciendo como papá, dices ‘no, ¿qué esperanza me das?’”, concluyó la mujer.
Especialistas en la LSM, como Noé Romero, también fueron consultados por la asociación civil y él refirió que esta situación no solamente ha ocurrido durante las mañaneras, sino también en las que la Secretaría de Salud da por las tardes para presentar el avance diario de la pandemia del nuevo coronavirus en México.
“Te puedo decir que hay dos o tres intérpretes que están en medios que realmente puedes ponerles cualquier tema y lo van a interpretar bien. De ahí en fuera, hay intérpretes malos, muy malos y desconocidos, como los de los videos”, comentó Romero, quien también denunció un acaparamiento de ciertas personas para esta tarea en los medios oficiales, así como la poca preparación que existe en esta área.
En torno a este tema, Laura Álvarez, intérprete de la lengua de señas de la presidencia, lamentó que el desempeño de un par de personas fuera utilizado para empañar la labor de todo un equipo, pues dijo que tras los señalamientos que se publicaron de ellas, ese fue el enfoque que se dio en los medios de comunicación.
Durante una entrevista con el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), Álvarez puntualizó que el equipo de intérpretes oficial fue desacreditado a causa de “dos personas fraudulentas, sin ningún tipo de escrúpulos que se hicieron pasar por traductores”. Incluso refirió que lo sucedido en Baja California Sur eran “casos aislados”.
Igualmente explicó que un posible origen de que estas personas llegaran a participar en la conferencia del presidente es que existe un desconocimiento generalizado sobre la labor de los intérpretes, lo cual permite a cualquier persona hacerse pasar por tal, cuando en realidad no se está preparada.
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