La “nueva normalidad” se prolongaría otro año, se requieren 80 millones de vacunas para inmunizar al 60% de la población mexicana

Estiman que nueve de cada diez personas está en posibilidad de contagiarse de COVID-19

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FOTO DE ARCHIVO. Imagen de ilustración de una mujer sostieniendo un frasco pequeño etiquetado como "Vacuna COVID-19" y una jeringa médica. 10 de abril de 2020. REUTERS/Dado Ruvic
FOTO DE ARCHIVO. Imagen de ilustración de una mujer sostieniendo un frasco pequeño etiquetado como "Vacuna COVID-19" y una jeringa médica. 10 de abril de 2020. REUTERS/Dado Ruvic

Para obtener la inmunidad de rebaño necesaria para eliminar el coronavirus SARS-CoV-2 es necesario que entre 60 y 70 por ciento de la población tenga anticuerpos, si tenemos en cuenta que México viven poco más de 126 millones de habitantes, se requieren 80 millones de vacunas.

Se estima que durante la siguiente fase de la pandemia en México, nueve de cada diez personas está en posibilidad de contagiarse de COVID-19 y seguirá incrementado el número de casos de contagio mientras no exista inmunidad generalizada contra el virus, así lo señaló la doctora Rosa María Wong Chew, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Mientras haya personas que no han estado en contacto con el virus, que no tienen anticuerpos y son susceptibles a enfermarse, puede haber incluso quienes se enfermen más de una vez. “Esta pandemia no ha terminado en México y no ha terminado en todo el mundo”, refirió la integrante de la Subdivisión de Investigación Clínica.

De acuerdo con la especialista, en todo el mundo estamos lejos de adquirir la conocida inmunidad de rebaño, esto es, que se reduzca la tasa de contagios gracias a que un considerable porcentaje de la población cuenta con anticuerpos o algún tipo de protección contra el virus.

Conferencia Coronavirus (Foto: SSA)
Conferencia Coronavirus (Foto: SSA)

Esto se logrará únicamente cuando el 60 o 70% de la población haya sido contagiada y cuente ya con anticuerpos.

Sin embargo, se han hecho estudios serológicos para medir la prevalencia de la enfermedad, para estimar qué parte de la población ha estado en contacto con el virus, y se ha determinado que hay únicamente un promedio de 10% de prevalencia. Es decir, que nueve de cada diez personas son aún susceptibles al contagio.

Esto a pesar de que 9 millones de personas han sido contagiadas de SARS-COV-2, y casi medio millón han fallecido a causa de éste virus.

Lo anterior quiere decir, según explicó la especialista en infectología pediátrica, que todas las personas que permanecieron en aislamiento al interior de sus domicilios tienen una alta probabilidad de contagiarse cuando regresen a espacios públicos en las próximas semanas, conforme se levanten las restricciones en el tránsito al semáforo naranja en la Ciudad de México.

“Ahora que regresemos, toda la gente que estuvo en su casa en cuarentena, toda la gente que estuvo tratando de evitar reuniones y conglomeraciones de gente que fue a lugares que estaban muy concurridos… en el momento en que vuelvan a salir, pues, todos tienen la posibilidad, o por lo menos nueve de cada diez, tienen la posibilidad de contagiarse de SARS-COV-2. Mientras que haya casos de COVID en el mundo, y la gente se siga moviendo de un lado para el otro, y siga habiendo gente que no tiene inmunidad contra el virus, va a seguir habiendo casos y va a haber una gran cantidad de personas que se puedan infectar”, expresó Wong Chew en una entrevista difundida por la propia UNAM.

Wong explicó que, de acuerdo con estudios de diversas universidades e instituciones, se requiere un lapso de aproximadamente dos años para que se consiga la inmunidad de rebaño, es decir, para que el 60-70% de la población tenga anticuerpos. Pero si se logra desarrollar una vacuna, este plazo podría reducirse significativamente.

Importante la inmunidad de rebaño: López-Gatell

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó el concepto “importante” en la epidemiología de las enfermedades infecciosas de inmunidad de rebaño, el cual permite tomar ciertas decisiones útiles en la práctica de la prevención y el control de las epidemias.

Explicó que cuando existe una colectividad de personas, y algunas de ellas presentan la enfermedad, en la vida diaria solamente se puede interactuar con un número limitado de otras personas. “No se interactúa con todas las personas existentes”, dijo.

Una mujer con mascarilla sostiene una caja de compras durante el inicio de la reapertura gradual de las actividades comerciales en el centro de Ciudad de México, mientras continúa el brote de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), México, 29 de julio de 2020. REUTERS / Edgard Garrido/ Foto de archivo
Una mujer con mascarilla sostiene una caja de compras durante el inicio de la reapertura gradual de las actividades comerciales en el centro de Ciudad de México, mientras continúa el brote de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), México, 29 de julio de 2020. REUTERS / Edgard Garrido/ Foto de archivo

López-Gatell informó que una persona, “interactúe con quien interactúe”, puede provocar un contagio “a cierta probabilidad”. Para que exista una cadena de transmisión o la propagación de la enfermedad se requiere que una persona infectante contagie a alguien. “Pasan los días y las dos personas se curan de COVID-19, como ocurre en ocho de cada 10 personas sin factores de riesgo”, dijo.

Entonces, “desarrollamos inmunidad y somos biológicamente resistentes a COVID-19. Si llega una persona infectante, y esa persona interactúa con nosotros y se va, nosotros ya no podemos ser contagiados. Representamos una barrera a la capacidad contagiante de la nueva persona que llega para contagiar. Si somos dos y esa persona interactúa con otros, todavía puede contagiar a otros”, explicó.

Ejemplificó con una situación hipotética: si el 80% de la población es inmune, cuatro de cada cinco personas que se encuentren con alguien que tenga la enfermedad no enfermarán y no la transmitirán. López-Gatell explicó que la metáfora o la imagen del rebaño es de un grupo que pone una barrera a los contagios.

Especificó que entre más contagiante sea la enfermedad, más grande necesita ser el porcentaje de personas que son inmunes para que se logre el punto crítico de protección que confiere la inmunidad de rebaño.

Foto de archivo. Familiares reaccionan cerca del ataúd de un hombre, durante su funeral en un cementerio local, a medida que continúa la epidemia del coronavirus en Ciudad de México, México. 6 de agosto de 2020. REUTERS/Henry Romero     TPX IMAGES OF THE DAY
Foto de archivo. Familiares reaccionan cerca del ataúd de un hombre, durante su funeral en un cementerio local, a medida que continúa la epidemia del coronavirus en Ciudad de México, México. 6 de agosto de 2020. REUTERS/Henry Romero TPX IMAGES OF THE DAY

“Para los programas de vacunación es muy importante porque determina cuál es la proporción de personas que deben ser inmunizadas para garantizar que no ocurra un brote o que si ocurre un brote no se propague”, afirmó el subsecretario.

Se inmunizaría al 20% de la población de forma prioritaria

El titular de la Secretaría de Salud (SSa), Jorge Alcocer Varela, ya había informado que México se encuentra entre los países contemplados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recibir oportunamente la vacuna contra el nuevo coronavirus (COVID-19); sin embargo, se prevé que esta solo alcance para el 20% de la población en un principio.

Nosotros tendríamos con un 20% de la población, tal vez nos falte cubrir esto (la cantidad de vacunas), porque sí necesitaríamos aumentarlo”, dijo el titular de la SSa.

Lo anterior, luego de aclarar que los países (como México) pertenecientes al programa COVAX Facility, de la OMS, recibirán de forma garantizada una dotación de vacunas una vez que éstas estén aprobadas, no obstante, serán repartidas bajo estándares establecidos por la organización.

Foto: REUTERS/Henry Romero
Foto: REUTERS/Henry Romero

De acuerdo a la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), los cálculos para cumplir con los objetivos de desarrollo y producción indican que México requiere 10,000 millones USD para una compra inicial de 2,000 millones de dosis.

De tal modo, el Consejo de Inversionistas señaló que para los miembros de la plataforma COVAX el costo y la distribución de la vacuna será unitario.

La distribución de dosis quedaría de la siguiente manera: el 50% de las dosis se asignarían a los LMICS o países de renta media y baja; UMICS o para países de renta media-alta sería del 20% (como el caso de México), y para países de renta alta o HICS será del 30%, junto a los productores de la vacuna.

“Los precios unitarios de COVAX, es la que maneja CEPI, está de 7 a 10 USD la producción de una (vacuna). Es lo que cuesta. Ya en la distribución de las dosis varía el precio dependiendo de cómo se clasifica al receptor (...) hay países en renta media y baja, que así los clasifican, que ahí estaría representado para algunos México, y sino de renta media alta, y el 50% de la distribución de las dosis se planea darlo a aquellos países, darle preferencia a los que tienen renta media-baja y desde luego la renta alta a los 30 que tienen mayor capacidad. Y el precio va acorde con ellos, 5, 20 o 35 USD cada dósis”, detalló Alcocer Varela.

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