La lucha contra la corrupción del gobierno mexicano, además de varios arrestos, audiencias y órdenes de aprehensión entre los altos mandos de las administraciones pasadas, también ha caído sobre las diferentes dependencias en sus actividades actuales.
Tal es el caso del Instituto Nacional de Migración (INM) en México, donde se reveló la separación de su cargo a más de 1,040 funcionarios por haber incurrido en supuestos actos de corrupción, de acuerdo con los datos del jefe del organismo, Francisco Garduño, informó Reuters.
El funcionario dijo que como parte de un plan de “modernización administrativa”, el instituto implementó un sistema de videovigilancia que le ha permitido detectar diversas irregularidades, entre las que destacan la extorsión a usuarios, así como personal que dormía en horas de trabajo.
Informó que la nueva dinámica administrativa tiene, entre otros objetivos, combatir la corrupción y terminar con la burocracia, además de generar un ahorro en los insumos utilizados (papel, energía eléctrica, entre otros), reducir tiempos de validación de documentos y la ampliación, al doble, de la capacidad de atención.
“No puede seguir este México atendiendo a los migrantes que llegan a nuestro país en una forma ordenada y segura, con este tipo de acciones”, expresó Garduño, de acuerdo con la agencia de información.
Cada año, miles de migrantes atraviesan el país buscando llegar a Estados Unidos, pero en su largo trayecto suelen ser secuestrados y asesinados por bandas del crimen organizado, pero también extorsionados por servidores públicos, como lo han denunciado diversos organismos de derechos humanos.
Por otra parte, esta clase de violaciones sistemáticas a los derechos de los migrantes le han valido a México serias críticas de órganos internacionales como la ONU.
Al respecto, durante un recorrido por la oficina de la representación del INM en la Ciudad de México, la secretaria de Gobierno, Olga Sánchez Cordero, remarcó la importancia de que dicho instituto sea el primer contacto con la población extranjera.
“Esta puerta de entrada era indispensable atenderla, porque es inadmisible lo que pasaba; la imagen de México, a través del Instituto Nacional de Migración, es algo que tenemos que cuidar”, enfatizó.
Por otra parte, durante la presentación de la ‘Evaluación de Resultados 2019-2020′ del INM, el comisionado Francisco Garduño mostró los resultados de las operaciones en esta nueva visión administrativa que, entre otras cosas, plantea erradicar la colusión de servidores públicos con gestores o “coyotes” en los trámites migratorios.
Mencionó, además, que se busca atender a una población de 4 millones de extranjeros, así como “terminar con la era de la papelografía e iniciar la era de la digitalización”; explicó también que se espera que en un máximo de 60 días ya opere en su totalidad “a fin de dar un trato atento, humanitario, amable, a los extranjeros en nuestro país”.
Para supervisar el proceso de renovación y modernización tecnológica, el titular del INM ha sostenido, en una primera etapa, reuniones de trabajo en las oficinas de representación del instituto en Morelos, Querétaro, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Estado de México, Durango, Zacatecas, Aguascalientes y San Luis Potosí.
Con la modernización administrativa, aseguraron las autoridades del INM, todo el personal en las oficinas de representación estará debidamente capacitado para brindar atención y servicio de calidad. De igual forma, se les instruirá en los procedimientos para la toma de huellas que antes se grababan en papel con tinta, así como de fotografías, los cuales ahora se realizan de manera digital.
También se dio a conocer que la autoridad migratoria avanza hacia la integración de un Registro Nacional Migratorio con información de todas las operaciones que lleven a cabo las personas migrantes, nacionales y extranjeras, durante su ingreso, tránsito y salida por territorio nacional.
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