A partir del 24 de agosto empezará el proceso para los reembolsos de los créditos de apoyo que brindó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para pequeñas y medianas empresas como zapaterías, pastelerías, joyerías, fondas, papelerías, carnicerías, entre otras.
El crédito consistía en apoyos de 25,000 pesos que se repartiría en abonos de 850 pesos en un lapso de tres años a partir de abril, a través de algunos de los bancos Banorte, Santander o Banco Azteca o por medio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el Banco del Bienestar.
Graciela Márquez Colín, titular de la Secretaría de Economía (SE), señaló que en el caso de las personas a las que se le otorgó dinero a través de uno de los tres bancos privados, los beneficiarios tendrán que depositar el dinero a sus propias cuentas y los sistemas bancarios se encargaran de hacer “un barrido” de los recursos.
Para el caso de que los créditos se hayan otorgado a través del IMSS y el Banco del Bienestar, el cobro se llevará a través de una línea de captura.
La titular de la secretaría señaló que no se pondrá en Buró de Crédito a las personas que no cumplan puntualmente con su pago, sin embargo, se invitará a las y los beneficiarios a ponerse al corriente.
Hasta finales de julio, de acuerdo con Forbes, el gobierno federal ha otorgado créditos por 25,000 pesos a más de 920,779 beneficiarios y empresas, que representa un total de 23,019 millones de pesos, aunque la meta es tener un alcance para más de tres millones de personas.
Los créditos fueron repartidos a aquellos ciudadanos que se registraron en el censo del Bienestar y con el filtro de la Secretaría de Economía para distribuirlos en las zonas más afectadas por la contingencia sanitaria ocasionada por el SARS-CoV-2.
Los ciudadanos seleccionados al beneficio recibieron una llamada telefónica por parte de los funcionarios de la SE quienes solicitaron algunos documentos para seguir con el proceso de entrega de dinero.
Banorte, como uno de los bancos donde se entregaría el crédito informó que ante la contingencia sanitaria y “en apoyo a las empresas familiares” seleccionadas con el beneficio mantendría durante los meses que dure el confinamiento una tasa de interés del 6% anual.
Por su parte, Banco Azteca brinda la facilidad de instalar la aplicación celular en el apartado de “Activar Programas Sociales” y la opción “Programa Crédito a la Palabra”, luego llenar con los campos pertinentes para activar la cuenta.
El presidente López Obrador declaró el 23 de abril en su conferencia de prensa matutina que seguirían entregando créditos “hasta donde alcance” con la meta de llegar a tres millones de familias o empresas adscritas al programa.
“Lo que queremos es que sea un crédito sin muchos trámites, sin burocracia, a la palabra” y reiteró el anuncio que su gobierno otorgará tres millones de créditos para reactivar la economía luego de la emergencia sanitaria, y se harán extensivos a taxistas, comerciantes ambulantes y meseros.
El pasado 10 de agosto, la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficinas (Anfaeo) anunció que como resultado de la pandemia por COVID-19 ocho mil papelerías tuvieron que cerrar de manera definitiva.
De acuerdo con datos de Anfaeo, en México existen alrededor de 120,000 papelerías, de las cuales, en su mayoría dependen de las ventas a estudiantes. Diego Céspedes Creixell, titular de la dependencia, dijo que las papelerías tuvieron caídas de hasta el 70% y resaltó que el 80% de las ventas ocurren en la temporada del regreso a clases.
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