Los monos araña tienen inteligencia social, y como si fueran computadoras colectivas, en grupo deciden con mayor eficiencia cómo alimentarse en la selva, afirma un estudio realizado por expertos de la UNAM, en conjunto con investigadores del Instituto Santa Fe de Nuevo México, Estados Unidos.
Al parecer, recurren a los saberes de sus compañeros para tomar decisiones propias y así desarrollar un conocimiento más completo de su ambiente, destacó Gabriel Ramos Fernández, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS).
Tras la investigación, que durante dos años registró las interacciones de 47 monos durante cinco horas diarias, en el área protegida Otoch Ma’ax Yetel Kooh, ubicada junto a la comunidad de Punta Laguna, en los límites de Quintana Roo y Yucatán, los científicos se percataron que, al parecer, reúnen la información que cada uno tiene sobre los recursos, “así que como grupo conocen su ambiente mejor que cualquier individuo por sí mismo”, explicó Ramos.
Para buscar fruta y alimentarse, estos primates tienen un sistema de organización social llamado fisión-fusión, en el que se dividen en equipos para buscar comida, sin un líder que seleccione los grupos.
Los equipos son flexibles, cada mono toma decisiones individuales sobre cuánto tiempo permanecer y cuándo cambiarse a otro. Y al actuar de manera colectiva, son más eficientes respecto a la distribución de fruta en los árboles de la selva, detalló el universitario.
Los resultados de esta investigación se publicaron recientemente en la revista Frontiers in Robotics and Artificial Intelligence (https://doi.org/10.3389/frobt.2020.00090).
Computadora colectiva
Doctor en Biología y experto del Departamento de Modelación Matemática de Sistemas Sociales del IIMAS, Ramos señaló que “una de las razones por la que los monos se dividen o juntan es porque cada individuo conoce una parte de su territorio. Podemos suponer que cada uno tiene una muestra distinta de los árboles que tienen fruta en un momento dado”.
En la investigación, postulan que el grupo de monos araña es una especie de computadora colectiva, en el sentido de que calcula cuál sería la mejor manera de agruparse en respuesta a la comida. “Lo hacen de manera actualizada, en tiempo real”.
Cuando cambia el entorno de la cantidad de comida, modifican el modo de agruparse, formando más o menos subgrupos de diferente tamaño. “Utilizamos una métrica llamada entropía de transferencia; es una técnica para medir coincidencias en series de tiempo y ver qué tanto se acercan”, expuso.
“La serie de tiempo de la abundancia de alimento va oscilando, y la serie de tiempo de la distribución de tamaños de los subgrupos también lo hace. Entonces, medimos qué tanto una nos informa acerca de la otra”, subrayó.
Su inteligencia colectiva es como la de las colonias de hormigas; este tipo de inteligencia se utiliza, por ejemplo, en los mercados financieros y en las elecciones de un proceso democrático.
“Nos basamos en la teoría de los sistemas complejos, por ello también estoy adscrito al Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM, pues nos interesa ver cómo en un sistema surgen propiedades globales a través de interacciones entre individuos”, finalizó.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: