El país de las masacres: en 2020 se han registrado 429 asesinatos múltiples

Las matanzas en México evidencian la convivencia forzada de la sociedad con el crimen, cuya presencia se agranda en lugares remotos

Guardar
Mientras el país contaba a los muertos por coronavirus, cientos de matanzas enlutaban al país con poca atención mediática (Foto: Especial)
Mientras el país contaba a los muertos por coronavirus, cientos de matanzas enlutaban al país con poca atención mediática (Foto: Especial)

Miércoles 1 de julio. Nada de lo que ocurrió en el centro de rehabilitación de Irapuato (Gunajuato) fue fortuito. El municipio vivía en tensión desde hacía casi dos años. Y esa era sólo la última capa, un sedimento de un rencor durísimo. Todo cristalizó con el asesinato de 27 personas. Una masacre que ahonda en el absurdo de la violencia en México, una sima cuya profundidad no se adivina.

La matanza de Irapuato fue obra del narco. Esta ciudad del estado de Guanajuato, con 574,000 habitantes, ha vivido en carne propia la violencia del tráfico de drogas y otros mercados ilegales como el robo de combustible o la extorsión.

Más allá de los muertos y la saña de los asesinos, lo trágico del episodio fue su escasa repercusión. La explicación es simple: México cuenta decenas de asesinatos cada día. Hay jornadas en las que se registran más de 100. Son tantos y de origen tan variado que mantienen en constante aceleración el ciclo noticioso. Sólo la semana pasada, tras la captura de José Antonio Yépez, el “Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima —un grupo criminal que puso patas arriba un pedazo de Guanajuato—, se registraron 86 homicidios dolosos, en el estado del Bajío.

El pasado 1 de julio fueron asesinadas27 personas que se encontraban en un centro de rehabilitación en Irapuato, Guanajuato. (Foto: REUTERS/Karla Ramos)
El pasado 1 de julio fueron asesinadas27 personas que se encontraban en un centro de rehabilitación en Irapuato, Guanajuato. (Foto: REUTERS/Karla Ramos)

Guanajuto vive un ambiente de violencia con un claro trasfondo criminal, desde hace cuatro años. La organización civil Causa en Común, especializada en seguridad pública, llevó a cabo un conteo de las ejecuciones más atroces en los últimos siete meses del año (enero a julio de 2020). En él identificó a dicha entidad como la número uno en masacres, con 235 atrocidades cometidas.

La lista también la integran estados como Chihuahua, con 118; Michoacán, con 105; Estado de México, con 98 y Guerrero, con 90.

Los tres estados donde se registraron más noticias de violencia extrema fueron Guanajuato, Chihuahua y Michoacán. (Mapa: Infobae)
Los tres estados donde se registraron más noticias de violencia extrema fueron Guanajuato, Chihuahua y Michoacán. (Mapa: Infobae)

La organización, que preside María Elena Morera, definió en el estudio Galería del Horror a un acto atroz como el uso intencional de la fuerza física o poder para causar maltrato, desfiguración extrema o destrucción del cuerpo, para causar la muerte de un alto número de personas o para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político.

Gracias a notas periodísticas, principalmente de medios locales, los autores de dicho estudio hallaron que entre enero y julio de este año hubo, al menos, 2,582 atrocidades a nivel nacional, desde asesinatos a personas con discapacidad y linchamientos hasta el homicidio de menores de edad y la profanación de cadáveres.

En el repertorio de atrocidades aparecen las masacres, que de acuerdo con Causa en Común en apenas siete meses del 2020 se cometieron 429, es decir, dos masacres cada día.

Un desglose de las atrocidades cometidas en lo que va del 2020 (Tabla: Infobae)
Un desglose de las atrocidades cometidas en lo que va del 2020 (Tabla: Infobae)

Los crímenes invisibles

En la colonia El Tráfico, en el municipio de Nicolas Romero (Estado de México), en la última casa pegada a la barranca de un río de aguas negras, vivían Lucrecia, de 50 años; Nancy, de 33; Karen, de 16; Yanahi y Abril de 10 y Karla, de 12. El pasado mes de julio, un grupo armado las acribilló a más de 20 balazos. Sólo una de las niñas, Karla, con seis impactos de bala, sobrevivió.

Las imágenes que circularon en redes sociales publicadas por los diarios de nota roja, mostraron la brutalidad del ataque perpetrado en este municipio, a 30 kilómetros del norte de la capital de México. Las pequeñas trataron de esconderse bajo la cama, según las fotografías. Pero la sangre empapó un cuarto de no más de 15 metros cuadrados de obra gris, donde vivía toda la familia.

Cinco mujeres, tres de ellas menores de edad, fueron asesinadas a balazos en un domicilio ubicado en el municipio de Nicolas Romero, en Estado de México (Foto: EFE/STR/Archivo)
Cinco mujeres, tres de ellas menores de edad, fueron asesinadas a balazos en un domicilio ubicado en el municipio de Nicolas Romero, en Estado de México (Foto: EFE/STR/Archivo)

El caso de las cuatro niñas y sus madres no ocupó la portada de ningún diario nacional, tampoco una conferencia de prensa ni un sólo acto extraordinario de las autoridades. La espantosa noticia quedó relegada a algunas columnas de los periódicos de nota roja. En el país hay rincones donde la muerte parece invisible.

Ahí está, por ejemplo, el caso de siete personas asesinadas en un depósito de cerveza en Reynosa, Tamaulipas, el pasado 30 de marzo. La masacre supuso un expediente nuevo, una tragedia más con la que desayuna el país.

El año pasado, México registró más de 35,000 homicidios y una marca histórica en .las víctimas de violencia del crimen organizado (Foto: Especial)
El año pasado, México registró más de 35,000 homicidios y una marca histórica en .las víctimas de violencia del crimen organizado (Foto: Especial)

En el mes de abril, con la irrupción del coronavirus en el país, el número de atrocidades se incrementó considerablemente, respecto a los tres meses anteriores del 2020. De acuerdo con el conteo de Causa en Común, julio se posicionó como el periodo con más crímenes violentos cometidos en lo que va del año, seguido de abril, que saldó con 237 atrocidades. Aquella lista la conformaron 19 personas asesinadas, en el municipio de Madera, Chihuahua.

Se trató de un tiroteo entre presuntos criminales del grupo delictivo La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, y Gente Nueva, del Cártel de Sinaloa.

(Gráfica: infobae)
(Gráfica: infobae)

En mayo, con 235 crímenes atroces, 12 personas fueron halladas sin vida, en una camioneta tipo Nissan NP300 abandonada en los límites de Michocán y Guerrero, al oeste de México.

La unidad, con placas de Guerrero y reporte de robo, presuntamente fue abandonada en una brecha del municipio de Huetamo, Michoacán. En la batea contenía los cadáveres de una docena de civiles.

De acuerdo con información extraoficial, la masacre fue consecuencia de un enfrentamiento de los cárteles Jalisco Nueva Generación y la Familia Michoacana.

Los medios locales informaron que las víctimas de la masacre habrían sido miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, quienes fueron emboscados, levantados y torturados por sus rivales de la Familia Michoacana.

Se dijo que entre las víctimas se encuentraba el jefe del CJNG, apodado el “Chito Cano”, cuyo mote comenzó a sonar en febrero pasado, cuando sicarios lanzaron una amenaza contra la organización criminal de Michoacán.

La Familia Michoacana y el CJNG sostienen una lucha encarnizada por el control de plaza de Michoacán, que desde años ha sido un punto clave para el trasiego de drogas.

MÁS SOBRE OTROS TEMAS:

Guardar