La de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Rosario Robles es una historia de claroscuros. Se conocieron en 1988 durante la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas a la Presidencia de la República. La relación incluyó supuestas traiciones, videoescándalos, y hasta hubo crisis diplomática con Cuba, y ahora la ex titular de Sedesol enfrenta a la justicia.
El panorama parecía positivo, se encontraban del lado del favorito para ganar la elección. En 1987 el Cárdenas Solórzano había abandonado el PRI, junto con Porfirio Muñoz Ledo y otros grandes personajes del entonces partido hegemónico, luego de que el dedazo presidencial favoreciera a Carlos Salinas de Gortari para la elección federal de 1988.
Tanto López Obrador como Robles Berlanga acompañaron a Cárdenas en su campaña, al lado de las fuerzas políticas de izquierda, como el Partido Socialista Unificado de México y el Partido Mexicano de los Trabajadores.
Tras la elección del 6 de julio de 1988, en donde se originó la llamada “caída del sistema”, encabezada por el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, hoy director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y aliado de AMLO; se fundó el PRD y el ahora presidente y la ex secretaria de estado fueron miembros fundadores.
Compañeros durante un par de décadas en el Partido de la Revolución Democrática, el tiempo y la política distanciaron a López Obrador y Rosario Robles, al grado que hoy en día, la ex jefa de gobierno del entonces Distrito Federal es procesada por un desvío multimillonario de recursos públicos durante el sexenio pasado a través de la llamada Estafa Maestra.
Tras la renuncia de Cárdenas a la jefatura de gobierno del DF para buscar una nueva candidatura presidencial, Robles Berlanga asumió el interinato del cargo, mientras López Obrador ocupaba la dirigencia nacional del PRD.
Como mandataria capitalina, Rosario conoció Carlos Ahumada, un empresario de origen argentino con quien entabló una relación, incluso sentimental. En los siguientes años Ahumada Kurtz entró al mundo de los medios de comunicación con el periódico El Independiente y del deporte al comprar a los clubes de fútbol León y Santos.
Tras el triunfo de López Obrador en las elecciones para la jefatura de gobierno en 2000, el tabasqueño catapultó su popularidad al grado de que se convirtió en el favorito para ganar las elecciones presidenciales de 2006 contra Felipe Calderón (PAN, a la postre declarado ganador) y Roberto Madrazo (PRI). Mientras tanto, Robles ocupó la dirigencia del PRD en el periodo de 2000 a 2003.
Fue ahí cuando vino el rompimiento en la relación entre AMLO y Robles Berlanga: En 2004, Brozo, en su programa El Mañanero, transmitió videos donde se ve a René Bejarano, mano derecha de López Obrador, echándose fajos de billetes sujetados con ligas, a un portafolio y al saco de su traje, y al entonces secretario de finanzas, Gustavo Ponce, apostando en un casino de Las Vegas, Estados Unidos. Bejarano fue bautizado como “El señor de las ligas” y Ponce como “El tahúr de Las vegas”.
El escándalo alcanzó a Carlos Ímaz, también cercano a López Obrador y ahora ex esposo de Claudia Sheinbaum, y a Ramón Sosamontes, cercano a Robles.
Con el tiempo, se supo que el responsable de los videos fue Carlos Ahumada “El señor de los sobornos”, y tras seguir la pista, se supo que él era muy amigo y amante de Robles Berlanga. Eso marcó la ruptura total entre la perredista y AMLO.
En tanto, René Bejarano pasó ocho meses en el Reclusorio Sur, acusado de seis delitos, dos de ellos del fuero federal, como presunto lavado de dinero. Salió luego de pagar una fianza mayor a los 170,000 pesos. Mientras Ponce pasó 10 años en la cárcel acusado de enriquecimiento ilícito y corrupción.
Ahumada daba dinero al PRD a cambio de contratos en el gobierno capitalino. Tras los video escándalos, López Obrador perdió la elección de 2006 en medio de acusaciones de fraude, y Robles poco a poco fue delegada del PRD hasta su salida.
Según la versión de Ahumada, Rosario Robles participó en la filtración de los videos. Además, que en una de las reuniones en las que supuestamente se acordó la difusión los videos habría participado Juan Collado, como representante legal de Carlos Salinas de Gortari. También participó en el complot el panista Diego Fernández de Cevallos. Collado, hoy en día está vinculado a proceso por lavado de dinero y delincuencia organizada.
Ahumada huyó a Cuba de donde fue repatriado a México. Poco a poco perdió sus propiedades el periódico y los equipos de fútbol, mientras reclamaba a Robles los cientos de millones de pesos que dio para financiar al partido. El caso provocó una crisis en las relaciones bilaterales México-Cuba durante el gobierno del panista Vicente Fox.
En el libro “Con todo el corazón”, Robles reconoció que tuvo una relación extramarital con Ahumada en donde expresó que fue un “error” relacionar lo personal con lo político.
El tiempo volvió a encontrar a Rosario y AMLO, pero ahora de lado contrario, Robles fue rescatada políticamente por Enrique Peña Nieto para su campaña de 2012, mientras que Andrés Manuel volvió a lanzarse como candidato presidencial. Tras el triunfo de Peña, Robles se integró a su gabinete y el tabasqueño abandonó el PRD para fundar Morena.
Ahora, a Robles Berlanga la investiga la Fiscalía General de la República por la llamada Estafa Maestra, por lo que la historia de su relación sigue abierta.
En octubre de 2019, el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que sí estuvo en una o dos ocasiones en la casa de la ex secretaria de Desarrollo Social.
Sí es cierto, yo estuve una vez en la casa de Rosario Robles, una o dos veces, hace muchos años. No sé si sea la misma casa es por Santo Domingo por donde yo vivía también en Copilco, en Coyoacán
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