En medio de la discriminación estructural que viven a diario: Día Internacional de la Juventud

“Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros” – Sócrates.

Si no supiera que Sócrates fue un filósofo griego que vivió hace muchos muchos años, - inclusive antes de que naciera Cristo-, pensaría que esta frase la leí de mi madre o inclusive, de mis amistades. Y es que, desde siempre el mundo adulto siente desconfianza por las personas jóvenes. Pareciera que con los años aprendemos a rechazar eso que algún día fuimos.

Si cerramos los ojos y tratamos de recordar nuestra adolescencia y juventud, podríamos escuchar frases como “no sabes lo que haces muchachita”, “quiero evitar que cometas mis mismos errores”, “tú qué vas a saber de *inserte cualquier concepto aquí*, yo te voy a explicar”, “más sabe el Diablo por viejo que por Diablo”, “cuando yo tenía tu edad me quería comer al mundo, pero luego entendí que…”. Y lo peor, es que seguro a tus treintaytantos las empezaste a usar tú*.

Estas frases no son casos aislados, lamentablemente la mayoría de las personas jóvenes son víctimas de una discriminación estructural, tan solo por el hecho de ser joven: Más del 60% de la población adulta piensa que la mayoría de las y los jóvenes son irresponsables y dos terceras partes, consideran que está justificado llamar a la policía cuando hay jóvenes reunidos en una esquina.

Y cuando leo estos datos, pienso: “¿Qué nos pasó? ¿Cómo nos convertimos en ese adulto que siendo joven tanto rechazamos?”. Obvio lo aprendimos, quizá estábamos esperando que llegará la edad, para ahora ser esos que acallan. Pero siempre tenemos opciones, la pregunta es: ¿quieres traicionar al joven que vive dentro de ti?

Si tú respuesta fue “no”, lo primero que hay que hacer es reconocer las barreras y obstáculos que como sociedad le ponemos a las y los jóvenes: son la generación con un mayor nivel de estudios, pero con menor calidad educativa; están más preparados, pero enfrentan más barreras para obtener un trabajo de calidad; han crecido expuestos a la violencia: en sus hogares, sus barrios, sus escuelas y su país; tienen más información, pero más exposición a sustancias psicoactivas; los hogares monoparentales o los divorcios no son casos aislados; la diversidad es parte de su día a día, a la par que la discriminación.

La gran mayoría de quienes vivimos en México lo sabemos o, al menos, lo vemos: 6 de cada 10 personas creen que en México los derechos de las y los jóvenes se respetan muy poco o nada**. Pero hay algunos que hemos decidido revertir esta situación. Servicios a la Juventud, A.C. (www.seraj.org.mx) es una organización sin fines de lucro cuya mayor aspiración es que las juventudes gocen plenamente sus derechos y construyan una sociedad más justa e incluyente.

En nuestro día reconocemos que por más esfuerzos que pongamos porque las juventudes tengan más herramientas para enfrentar el futuro, ellas y ello no gozarán de sus derechos si el mundo adulto no cambia su mirada. Debemos reconocer cómo en nuestro día a día vamos limitando su desarrollo, y a partir de la plena consciencia, empujar acciones que traten de derribar las barreras.

* Si tienes 29 años o menos, quizá estos datos te ayuden a comprender que lo que vives en el día a día no es un caso aislado, que otras personas jóvenes enfrentan lo mismo, sin importar si estudian o no, si son del norte o del sur, si son de una comunidad rural o una gran ciudad. Los datos revelan que poco más de 3 de cada 10 (31.9%) jóvenes refieren haber sido discriminados por su edad al menos una vez durante los últimos cinco años y reportan como principales ámbitos de exclusión la calle, el transporte público, el trabajo y la escuela.

** Datos obtenidos de la Encuesta Nacional de Discriminación (ENADIS) 2017, Conapred/CNDH/Inegi.

***Directora de Servicios a la Juventud, A.C.

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