López-Gatell aseguró que México entró en una nueva etapa de la estrategia contra el COVID-19

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que es momento de modificar algunas de las medidas de prevención que el país ha sostenido hasta ahora.

En entrevista con Así las cosas en W Radio, López-Gatell explicó que la meseta de contagios por COVID-19 permite al gobierno iniciar una nueva etapa en la estrategia de control sanitario.

El doctor Gatell descartó que se trate de una estrategia distinta, “es una nueva etapa del plan que hemos tenido durante toda la pandemia”. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, cada una de las últimas cuatro semanas ha tenido menos contagios confirmados que las semana anterior. Es decir, en el último mes, la pandemia ha seguido limitada a una meseta estable, sin reducciones significativas, ni picos repentinos.

Estas condiciones permiten la reevaluación de las medidas de reactivación económica. La nueva etapa de la estrategia implica un ejercicio más fino de reactivación económica en el que cada estado tiene la responsabilidad de elegir las actividades más indispensables y de “administrar su desconfinamiento”.

La apertura económica significa mayor circulación, a nivel social, debe quedar claro que la prevención es autónoma. Cada persona debe obedecer las recomendaciones de prevención y responsabilizarse del cuidado comunitario.

Por su parte, las autoridades sanitarias empezarán a atender los padecimientos que quedaron suspendidos durante el momento más grave de la crisis.

En la entrevista con W Radio, el doctor matizó que la estrategia de control de la pandemia está diseñada para diferir los contagios. Es decir, las medidas de aislamiento y sana distancia buscaron retrasar la ola inicial de contagios, eso no significa que fueran a evitarlos. En consecuencia, la pandemia será extensa y la meseta actual puede ser interpretada como el punto medio. No descartó la posibilidad de un repunte de contagios ligado a la epidemia estacional de influenza entre octubre y noviembre.

El subsecretario recordó su declaración del 4 de junio sobre un “escenario catastrófico” en el que el país alcanzaría los 60 mil decesos. Explicó que, desde un punto epidemiológico, una muerte catastrófica es una muerte evitable. La estrategia federal de prevención se enfocó en conservar la capacidad de atención hospitalaria y evitar desbordes como los de España o Italia al inicio de la crisis.

Uno de los obstáculos que impide la prevención de estos fallecimientos es la desinformación, que lleva a las personas a desconfiar de la atención hospitalaria o a creer que la atención temprana es innecesaria.

Recalcó que es indispensable que las personas con comorbilidades como diabetes, obesidad e hipertensión asistan a una consulta médica en el instante en el que presenten síntomas asociados con el coronavirus. La consulta facilitará una detección temprana de la enfermedad para que el tratamiento oportuno impida daños pulmonares permanentes. Además, la detección oportuna es una herramienta para rastrear a las personas que entraron en contacto con el paciente y evitar que circulen y dispersen la enfermedad.

En ese respecto, López-Gatell recalcó que las pruebas PCR son una herramienta para mapear y contener estos focos de contagio, pero no son un objetivo en sí mismas. Además recordó que la Secretaría de Salud no recomienda el uso de pruebas rápidas ya que son propensas a fallar. Para la audiencia, recordó que en el nuevo episodio de desconfinamiento, las precauciones de siempre son indispensables. Todas las personas deben procurar el lavado frecuente de manos, la sana distancia y el uso de cubrebocas.

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