En medio de la pandemia de coronavirus en México, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, propuso la creación de “una aceleradora de patentes y desarrollos tecnológicos” para América Latina y el Caribe con el fin de impulsar el quehacer científico en la región, pues ésta se ha visto rezagada en comparación a otras regiones del mundo.
El canciller mexicano lanzó esta propuesta durante un foro virtual de innovación organizado por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con la cual se buscaría establecer una idea de trabajo conjunto de Ministerios de Exteriores e instituciones académicas.
La finalidad de esta estructura regional sería el de convencer a diversas instituciones que no sean sólo del sector público, pues también entraría en juego la iniciativa privada para construir el proyecto a lo largo de la región, situación que aportaría en un momento como el actual, donde América Latina se ha convertido en el epicentro de la pandemia de coronavirus.
Además, esta propuesta también podría estar orientada a dotar de capital a las instituciones de las naciones con el fin de llevar los productos al mercado. “Es una solución inmediata para nuestros países a un costo mucho menor que cualquier prueba se esté fabricando”, explicó.
Por otra parte, se buscaría respaldar la tarea que han llevado a cabo las universidades de los diferentes países en cuestiones de ciencia aplicada y desarrollos tecnológicos en diversas áreas del conocimiento, y así convertirse en un elemento central de la agenda de innovación para Latinoamérica y el Caribe.
Durante su participación, Ebrard Casaubón destacó el hecho de que en buena parte de los países que conforman la CELAC, las principales instituciones encargadas de la innovación científica para las patentes o desarrollos tecnológicos son las universidades, por lo que se deben actualizar los avances, hacerlos públicos fuera de esas áreas y así llegar a una población más extensa.
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, puntualizó que la crisis de la COVID-19 “ha demostrado las capacidades que tienen las instituciones educativas, ya que todas las áreas de salud y biotecnología han desarrollado herramientas para el diagnóstico y la detección de coronavirus”.
En este sentido, el canciller mexicano explicó que la iniciativa podría ser de suma importancia para temas vitales en esta pandemia, como el desarrollo de una vacuna en contra de la enfermedad, lo cual, además de todo, resultaría significativo, pues se dejaría de depender de los trabajos de investigación e innovación realizados en otras naciones.
“Normalmente lo que hacemos en América Latina es decir: ‘pues compremos lo que ya esté hecho’, y decidimos, tanto empresas como instituciones, en invertir muy poco en el desarrollo”, problematizó el funcionario federal.
La pretensión de las autoridades mexicanas a partir de esta propuesta es lograr su conformación durante la década actual, ya que de no materializarse, la región se mantendría en un rezago científico en relación al mundo, además de que dejaría consecuencias positivas en otras áreas de la sociedad, como la reducción de la pobreza, misma que se ha endurecido durante la emergencia sanitaria.
“A mayor capacidad de producción científica-tecnológica, tendremos mayor posibilidad de reducir la pobreza y de que América Latina salga, junto con el Caribe, de la situación actual”, defendió Ebrard.
Cabe recordar que tras haberse focalizado en Asia, Europa y todavía en Estados Unidos, la COVID-19 también se ha concentrado en América Latina, donde esta semana se superaron los 5,000,000 de contagios y acumula más de 200,000 fallecidos, con cinco países entre los diez más castigados por la pandemia.
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