Van 38 días desde la desaparición del pequeño Dylan, de dos años y ocho meses de edad, –ocurrió el 30 de junio, en el Mercado Popular del Sur (Merposur) de San Cristóbal de las Casas, Chiapas– y su madre, Juana Pérez (23), por fin tiene avances en la investigación del paradero de su hijo, lo que la acerca más a la posibilidad de dar con él.
El fiscal de Chiapas, Jorge Llaven, finalmente recibió a la madre del pequeño. En la reunión le informó que a través de cámaras de videovigilancia fueron reconocidos dos niños quienes fueron engañados para sacar a Dylan del Merposur y entregárselo a una mujer.
También le notificó que, a través del mismo medio, vieron que la mujer, ya llevando a Dylan con ella, abordó un taxi, descendió en una tienda departamental y después se dirigió a un sitio de transporte público con ruta a municipios circunvecinos de San Cristóbal de Las Casas.
“No se sabe bien si tomó un camión para irse a alguna comunidad”, aclaró Juana Pérez en una llamada telefónica con Infobae México. “De lo que cuentan los niños es que la señora habla el idioma tzotzil, que es el que se habla en las comunidades, entonces por eso creen (las autoridades) que tal vez sí se dirigió a alguna comunidad”.
Pero, ¿cómo es que hasta ahora dan con una evidencia que existió desde el primer día de la búsqueda de Dylan? La respuesta de Juana fue simple: los dueños de las cámaras no se las quisieron facilitar en un principio.
“Las cámaras (de la nueva evidencia) no son del C4, son cámaras locales de puestos del mercado. Solo que pues, desgraciadamente, la gente aquí casi no me apoyó en ese aspecto de dar sus cámaras, así que fue muy tardado para que las entregaran. Se tuvo que hacer una orden de cateo, porque voluntariamente no las quisieron dar. Así que eso también me atrasó un poco, y atrasó también a la fiscalía”.
Es decir, Juanita pudo haber encontrado esa evidencia, que prácticamente es clave en la búsqueda de Dylan, desde hace más de un mes. “No accedieron a entregarlas rápido y solo fue mediante una orden de cateo que lo hicieron. Y para tener una orden de esas, el juez tardó un poco”.
El fiscal Llaven le explicó también que los dos menores que sacaron a Dylan del Merposur fueron ubicados en el municipio de Zinacantán. También fueron entrevistados por la fiscalía. Los niños declararon que la mujer que se llevó al pequeño los había engañado, pues les dijo que Dylan era su hijo y que se negaba a irse con ella “porque era muy rebelde”, razón por la que les dio dinero a cambio de que ellos fueran por él y se lo entregaran.
Jorge Llaven se comprometió con Juana Pérez a no escatimar recursos y esfuerzos para dar con el paradero de Dylan Esaú. También afirmó que trabajará de manera coordinada con ella, su familia y con los tres niveles de gobierno, en esta indagación.
Y aunque Juanita destacó que por fin nota un verdadero apoyo por parte de la fiscalía chiapaneca, eso no quita el hecho de que esta respuesta se está dando ya tarde.
“Sí veo que (la fiscalía) ya le está poniendo un poco más de empeño en la búsqueda. Pero como madre para mí fue un poco lento, siento como si ya es muy tarde. Siguen pasando los días y no hay respuesta. Pero sí, ya veo el trabajo de ellos. Al principio no vi nada de su trabajo en la búsqueda, pero gracias a Dios ya lo están empezando a hacer”, consideró.
La Fiscalía de Chiapas dijo a Infobae que hay más avances en la búsqueda de Dylan que, hasta el momento, son imposibles de revelar a fin de respetar la secrecía y proteger el curso de la investigación.
Mientras tanto, Juana Pérez se la ha pasado en el mismo lugar desde que desapareció su hijo: afuera de las instalaciones de la Fiscalía de Chiapas, donde asegura que estará hasta que tenga noticias de su niño.
“Yo voy a seguir afuera del Palacio de Justicia para lo que se necesite. Y por si se necesitara que yo fuera con ellos o alguna cosa, pues voy a estar ahí abajo al pendiente ahí abajo de la Fiscalía. Y ahora sí que en lo que pueda yo ayudar pues ahí voy a estar”.
Juanita acude a plantarse ahí todos los días. Llega a la fiscalía estatal desde las 9-10 de la mañana y se regresa a su casa a las 9, 10 u 11 de la noche. “Si veo que se quedan trabajando hasta noche (los elementos de la fiscalía) y necesitan alguna información mía, ahí me quedo a veces hasta las 12 de la noche”. Juana detalló que a veces le piden entrar a la fiscalía para hacerle preguntas o resolver dudas de la investigación de su pequeño.
“Lo que yo espero y más anhelo es que mientras estoy sentada ahí un día bajen y me den la noticia de que ya encontraron a mi hijo. Eso es lo que más espero y por eso voy a seguir sentada ahí afuera”, aseguró la madre de Dylan Esaú.
“Yo tengo la esperanza en Dios de que lo voy a encontrar. Y lo voy a encontrar bien y con vida. Y eso es lo que me mantiene para seguir adelante”.
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