Cambio climático y COVID-19, los grandes retos para el presupuesto de México en 2021

La presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, aseguró este jueves que el diseño del presupuesto de la Federación para el 2021 en México, es decir, el dinero que tendrá el gobierno para usar el próximo año, tendrá dos retos importantes de una magnitud inonmensurable: la pandemia de coronavirus y el cambio climático.

“Son desafíos complementarios, por lo que el próximo presupuesto de egresos de la Federación (PEF) tendrá que atender la crisis sanitaria que aún es complicada en nuestro país y también ayudar a reactivar la economía y recuperar empleos”, explicó Rojas, del opositor PAN (Partido Acción Nacional), durante una capacitación técnica para realizar presupuestos “sostenibles”.

Para la legisladora, que finalizará en tres semanas su periodo como presidenta de la Cámara de Diputados, es importante reiterar que el combate al cambio climático debe de tomarse en serio. “Son cosas en las que el PEF puede auxiliar, por eso hay que alinear todos los objetivos de la Agenda 2030”, dijo.

México fue uno de los países que adoptó la declaratoria de la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), conocida como la Agenda 2030, la cual definen como “un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia”.

“Los Estados miembros de la Naciones Unidas aprobaron una resolución en la que reconocen que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrla no puede haber desarrollo sostenible”, señala el organismo mundial, que planteó 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.

Rojas, por su parte, agregó que a raíz de la pandemia se visibilizaron desigualdades y deficiencias estructurales, como las carencias en materia de seguridad social, rubro en el que se deben sentar las bases para reforzarlo por medio de la cobertura universal de salud, un seguro de desempleo o equivalente y resolver el tema de las pensiones, para la cual ya se presentó la primera iniciativa seria.

Y es que la aprobación del presupuesto en México es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, que recibe una propuesta inicial del presidente Andrés Manuel López Obrador y que modificará en el Pleno, donde la polémica y la lucha por definir los ámbitos en los que se permitirá un gasto más o menos amplio puede tomar días e incluso semanas completas de negociación incesante.

Además, este año tendrá un ingrediente explosivo dentro de la ya de por sí extenuante negociación: López obrador busca desde hace varios meses un margen de discrecionalidad para poder modificar dicho presupuesto a su gusto durante emergencias económicas, una iniciativa que ha sido rechazada tajantemente por la oposición.

Sin embargo, los retos a los que se refirió Rojas este jueves podrían ser mucho más difíciles de adaptar a la realidad mexicana. Hace un par de meses, diversas organizaciones civiles aseguraron que la contaminación ambiental, a pesar de haberse reducido por el confinamiento obligado por la epidemia de COVID-19, persistía con intensidad en las principales urbes del país.

Además, la política energética emprendida por López Obrador y su Secretaría de Energía, que busca impedir la entrada de empresas de energías limpias al mercado eléctrico mexicano, para así beneficiar a las empresas productivas del estado, han generado malestar entre aquellos activistas que presionan a la administración para que cumpla con el objetivo de transición energética propuesto por la ONU.

Esto, sin olvidar la perenne amenaza del COVID-19, que esta semana ya acumula más de 50,000 muertes en el país, así como más de 462,000 contagios confirmados, mientras el país avanza con incertidumbre hacia la reapertura económica y la reactivación social.

A ello se refirió el diputado Iván Arturo Pérez, del gobernante Morena, quien reconoció que hay un entorno de desaceleración económica por la pandemia que nadie esperaba, por lo que habrá que fijar condiciones diferentes y asumir el ”compromiso pleno para dar cauce a esta ruta, pero partiendo de una realidad de recursos limitados”.

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