El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló durante su gira en el estado de Sinaloa que la construcción de la planta de fertilizantes de amoníaco en la zona del puerto de Topolobampo sólo podrá realizarse si es aceptada por una consulta popular.
“Sólo con una consulta. Pero va a ser difícil porque hay protestas, hay grupos que no lo aceptan. Sólo con una consulta a la gente, que ellos sean los que decidan. No podemos imponer nada”, señaló el presidente este miércoles en conferencia desde Culiacán, Sinaloa.
El proyecto ha enfrentado desde hace algunos años el rechazo de varias comunidades que argumentan afectaciones para la actividad pesquera en la zona, y por la posibilidad de que se contamine el ecosistema.
La obra ha sido criticada por los sectores productivos y ambientalistas, y los trabajos de construcción se han visto suspendidas por varios meses debido a los amparos que han sido presentados por varias comunidades de la región.
Ejidatarios de la localidad de El Muellecito presentaron un amparo a principios del 2019, con el argumento de que la planta causaría graves daños ecológicos a la Bahía de Santa María Topolobampo. Sin embargo, en julio del año pasado una resolución del Poder Judicial de la Federación, anunció que el juez José Francisco Pérez Mier decidió revocar la suspensión de la obra derivada de este amparo.
La comunidad de Lázaro Cárdenas promovió también un amparo bajo el argumento de la falta de consulta a las comunidades indígenas, que se establece en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, suscrito por México. Éste también significó la suspensión de las obras de construcción.
La planta de amoníaco es un proyecto desarrollado por la empresa suizo-alemana Proman a través de su filial mexicana Gas y Petroquímica de Occidente (GPO). Para su realización se tenía contemplada un inversión total de USD 1,250 millones , y supuestamente generaría alrededor de dos mil empleos temporales y 300 permanentes.
El Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado, que anunció en noviembre el presidente López Obrador, incluía el proyecto de la planta de amoníaco con una inversión privada total de 20 mil millones de pesos.
Además de la planta de producción y almacenamiento, el proyecto contempla también la construcción de un gasoducto para facilitar el suministro de gas natural que requiere la planta, así como de otro ducto por el que se enviaría la producción de amoníaco hasta la terminal de Pemex del puerto de Topolobampo.
No es la primera vez que un proyecto de inversión es detenido luego de que fuera sometido a consulta durante el gobierno de López Obrador. Al inicio de su sexenio la construcción del Aeropuerto Internacional de México que se realizaba en Texcoco fue cancelada luego de un opaco proceso de consulta popular.
También en marzo de este año se sometió a consulta la construcción de una nueva planta cervecera en Baja California del consorcio internacional Constellation Brands. Este proyecto de la iniciativa privada significaría una inversión de USD 1,400 millones.
Una consulta popular en Mexicali, Baja California derivó en la cancelación del proyecto de Constellation Brands. El conteo apuntó que 27, 973 personas votaron en contra, lo que representaba el 76.1 por ciento del total, mientras que sólo 8, 547 ciudadanos estuvieron a favor de la continuación del proyecto, el 23.2 por ciento.
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