El último de los encuentros polémicos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue protagonizado este miércoles por el cantante de narcorridos, Alfredo Ríos, mejor conocido como El Komander, cuando después de un evento en Culiacán, Sinaloa, se reunieron de manera improvisada.
Los encuentros del mandatario mexicano y personas vinculadas a la organización criminal, específicamente el Cártel de Sinaloa y en la entidad federativa, han enrarecido el panorama político de un gobierno que, dice, lucha implacablemente contra la corrupción.
El apretón de manos de López Obrador y Consuelo Loera, madre de Joaquín El Chapo Guzmán, el “Culiacanazo” y la liberación de Ovidio Guzmán, y ahora la fotografía con el cantante de narcocorridos, han polarizado a la sociedad del país.
La liberación de Ovidio
Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, fue retenido el 17 de octubre por las fuerzas de seguridad del estado y de la administración central. Y ahí se desató la guerra: los mercenarios de la organización delictiva lograron liberar al joven de 29 años tras lanzar una guerra abierta en todo Culiacán, la capital de la entidad.
Ese día México firmó una de las páginas más tristes de una historia de violencia que acumula demasiados volúmenes. La detención de El Ratón desató terror durante horas en la ciudad, bastión del cártel con el mismo nombre. El gobierno federal confirmó su liberación tras una oleada de violencia.
Los sucesos no sólo evidenciaron la fragilidad del estado a la hora de combatir el crimen organizado, en este caso el Cártel de Sinaloa, sino pusieron de manifiesto el grado de permisibilidad y permeabilidad de los narcotraficantes en el país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que el supuesto criminal fue liberado justificando que estaban en riesgo muchos ciudadanos y que se decidió proteger la vida de las personas.
El Ratón, de 29 años, es miembro activo del grupo criminal que fue liderado por su padre y está en el punto de mira de la justicia estadounidense desde mayo de 2012.
El saludo con María Consuelo Loera Pérez
El domingo 29 de marzo, Loera Pérez tuvo contacto presencial con el mandatario mexicano: el presidente se encontraba de gira de trabajo en Badiraguato, Sinaloa, pueblo natal de la familia Guzmán Loera, donde supervisó personalmente un tramo carretero en el poblado de La Tuna.
En una grabación que se viralizó en Twitter, se muestra cuando estrecharon sus manos y hacen la mención de una carta previa al encuentro que dirigió la señora Guzmán Pérez al presidente y él confirmó haberla recibido.
El saludo con María Consuelo ocasionó una serie de críticas por parte de los detractores de la 4T, como la del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quién solicitó una explicación sobre los motivos para sostener un encuentro con la madre de un narcotraficante.
Al día siguiente, durante la conferencia matutina, López Obrador reconoció el encuentro y dio a conocer el contenido de la carta y aseguró esta relevancia es innecesaria, pues el saludo que extendió a la madre de Guzmán Loera fue un acto humanitario y no significa nada.
Asimismo, el presidente explicó que se trata de una solicitud de una visa humanitaria que le fue negada a la señora Loera, misma que se solicitó al gobierno de Estados Unidos con la única finalidad de poder ver a su hijo que tienen más de cinco años de no verlo.
En este contexto, cabe señalar la edad avanzada de la mujer y las condiciones irregulares bajo las que procedió la extradición del líder criminal a territorio estadounidense.
El tema lo concluyó al adelantar que solicitará al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que atienda la petición de María Consuelo Loera Pérez, para pedir al gobierno de Estados Unidos que le permita viajar y poder ver a su hijo preso.
La fotografía con el cantante de narcocorridos, El Komander
El Komander se reunió de manera improvisada con el presidente de México. Ambos personajes se encontraron en las calles del estado ubicado al norte del país, después de que López Obrador concluyó la supervisión del revestimiento del Dren Bacurimí.
Fue la familia del intérprete de música regional e historias del narcotráfico mexicano que abordó al mandatario mexicano, quien accedió descender de su camioneta para tomarse varias instantáneas su lado.
El encuentro se desarrolló respetando las reglas de sana distancia, pero sin que ninguno de los involucrados utilizara cubrebocas.
Durante la improvisada reunión y captura de fotografías, el presidente de México tuvo la oportunidad de hablar del regreso a clases, rodearse por los hijos de El Komander y otros niños, así como promover las medidas contra el coronavirus.
“Por televisión a clases... Vente, pero con sana distancia”, resaltó el político nacido en Tabasco. Alfredo Ríos por su parte comentó a la prensa que no quiso desaprovechar la oportunidad de coincidir con el Jefe del Ejecutivo e inmortalizar este momento con varias instantáneas de él y su familia.
“Yo soy de Culiacán y estuvimos por aquí, cerca del área y venía con mis hijos”, mencionó el cantante, de acuerdo con El Universal. El intérprete de Trato de muerte comentó a otros medios de comunicación sus impresiones tras este breve encuentro.
“Venía con mis hijos, y dije vamos a saludarlo. Tuve la oportunidad y aquí estamos”, recalcó. “Voy llegando, me tocó verlo, pude acercarme y estoy contento de saludarlo”, resaltó en una entrevista difundida en redes sociales.
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