A pesar de las críticas que ha recibido el manejo de la pandemia de COVID-19 por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como sus consecuencias en sectores como la economía, para el periodista Jorge Zepeda Patterson, la situación no es tan adversa como la ha denunciado el sector privado.
Desde la perspectiva del también escritor, la élite mexicana ha percibido que la administración de López Obrador durante la emergencia sanitaria ha sido “un error descomunal que deprimirá al país a la depresión y a la pobreza”; sin embargo, Zepeda resalta que la información en torno a esos temas no es concluyente “y en más de un sentido podría ser contraria”, escribió en su más reciente columna.
Para sustentar su argumento puso de ejemplo las estimaciones de que el PIB nacional caerá 9.7% este año, realizadas por el diario The Economist, mismas que comparó con los pronósticos para la región europea (España, -11%; Italia -10.8%; Francia, -10.4%) para establecer que “la magnitud de la caída de la economía no es un indicador que por sí solo permita aprobar o reprobar un gobierno”.
Sin embargo, fue claro al decir que México tendrá una recuperación compleja, pues sufrirá en torno al turismo, al petróleo y también “porque nuestro sector de exportación resulta poco competitivo a mar abierto, toda vez que nuestro empresariado se fortaleció a la sombra de la maquila y la interdependencia que ofrecía el TLC a partir de una mano de obra barata”.
En ese sentido, Zepeda Patterson propuso analizar la situación de México en relación a otros países, es decir, poner en contexto las mismas categorías y entender las singularidades históricas, geográficas y estructurales “para poder desprender una valoración razonables sobre el desempeño de las autoridades”.
Asimismo, destacó la forma en que el gobierno López Obrador decidió apoyar a la población de bajos ingresos en vez de dirigir sus recursos a la planta productiva del país. Esta determinación fue como una respuesta a la conformación de la economía mexicana, la cual tiene en su base a millones de personas que trabajan en la informalidad y no habrían tenido acceso a las ayudas gubernamentales.
Otro elemento que fue criticado desde el inicio de la pandemia es que el gobierno no disminuyó los impuestos para las empresas o dio créditos subsidiados para la iniciativa privada; no obstante, para el autor de Los Usurpadores, esa medida “no iba a dar de comer a decenas de millones de hogares al límite de la pobreza; las transferencias del gobierno, sí”.
También habló de la importancia de entregar créditos de 25,000 pesos a pequeños o medianos empresarios para mantener a flote sus negocios durante el periodo de contingencia a causa del nuevo coronavirus.
Por otra parte, mencionó que la decisión del mandatario sobre no recurrir al endeudamiento para ayudar a un sector más amplio de la población durante este periodo de crisis económico puede ser “objeto de discusión, pero no es irracional”.
El argumento de esta premisa se basa en que los niveles de endeudamiento en los que se encuentra la economía nacional son “preocupantes”, por lo que no resultaba necesario incrementar este aspecto, el cual habría afectado al país a largo plazo.
Zepeda igualmente comentó que las medidas del gobierno federal ante la crisis que ha generado la pandemia no respondieron a los “criterios y urgencias” del sector privado de la economía, sino que “apostó por un apoyo al consumo” para “impedir la tragedia social y propiciar la demanda desde abajo para la reactivación de los sectores productivos”.
A manera de conclusión, el escritor apuntó que “es excesivamente temprano para crucificar o beatificar” la estrategia de López Obrador frente a la pandemia de COVID-19, ya que hacerlo sería caer en la grilla política.
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