El próximo domingo un juez resolverá si José Antonio Yépez, mejor conocido como El Marro y presunto líder criminal del Cártel Santa Rosa de Lima, será vinculado o no a proceso por el delito de secuestro.
La audiencia de control de detención fue realizada por el juzgado de Oralidad penal de municipio del Valle de Santiago, con la competencia para juzgar delito de secuestro, a través de una videoconferencia a las 9:00 horas de la mañana.
Fue desde el CERESO de Guanajuato que se conectaron los imputados, asistidos por su defensor, además de que antes del debate un juez calificó la detención como legal.
Después, el fiscal continuó formulando la imputación a los detenidos por los delitos de homicidio en grado de tentativa en contra de servidores públicos y secuestro agravado en perjuicio de una mujer.
El juez de control le permitió hablar a cada uno de los acusados con el objetivo de que se manifestaran en torno a lo señalado en materia de imputación. Sin embargo, los imputados solamente dieron uso de la voz para comentar que no tenían el deseo, en ese momento, de utilizar ese derecho.
Posteriormente, el fiscal pidió la vinculación a proceso. Sin embargo, el abogado defensor solicitó la prórroga de un plazo constitucional con la finalidad de recabar nuevas pruebas a favor de los acusados, lo cual fue aprobado por el juez
La audiencia donde se resolverá la detención de El Marro se realizará el próximo domingo a las 9 de la mañana.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, por medio de su cuenta de Twitter informó que fue detenido José Antonio Yépez el pasado 2 de agosto.
“Quiero informarles que esta madrugada en un operativo conjunto entre Fuerzas Estatales y Federales fue detenido el principal líder de un grupo criminal que operaba en la región Laja-Bajío del Estado de Guanajuato”, escribió en redes sociales.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato informó que la detención de El Marro se logró en un operativo coordinado de fuerzas federales y estatales, y se concretó en su captura. Además, se rescató a una empresaria originaria de Apaseo el Grande, que se encontraba secuestrada.
En tan solo una década, El Marro pasó de robar camiones de carga a ser el líder del Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) y uno de los hombres más buscados por las autoridades del país.
Se sabe que perteneció al cártel de Los Zetas, el cual al haberse fragmentado por la captura de líderes se convirtió en una “célula” que optó por el robo de hidrocarburos (huachicol) en el estado de Guanajuato, visitado recientemebte el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En 2008 fue detenido por los delitos de robo y delincuencia organizada, este último considerado delito federal; sin embargo, logró su libertad al poco tiempo por faltas al debido proceso.
Desde entonces acumuló fuerza porque el robo de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) fue por años una de las mayores industrias criminales, con un negocio de 65,000 millones de pesos anuales.
Para el 2017, José Antonio Yépez ya estaba al frente del cártel que lleva el nombre de su pequeña comunidad, situada en el municipio de Villagrán, Guanajuato. En su carrera delictiva, recurrió a su familia a la cual hizo el pilar de la estructura del CSRL para alimentar una red de complicidades a lo largo de la entidad.
Su liderazgo ha estado marcado por su personalidad violenta y el poder de fuego que le dio a su organización para asumir y defender su terreno ante las intenciones de otros grupos criminales por ampliar su poder en el país. Desde hace un par de años, el grupo de Santa Rosa de Lima mantiene una disputa con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el robo de combustibles en Guanajuato.
Y es que por este estado pasan ductos de transporte de combustibles procedentes de la refinería de Salamanca, la segunda con más producción de las seis que tiene México. Al respecto, El Marro no ha escatimado alianzas con otros cárteles, entre los cuales destaca el apoyo del Cártel de Sinaloa, que le surte de armas y de sicarios para mantener una cruenta batalla por el control del mercado.
Esta guerra ha colocado a Guanajuato como el estado de mayor violencia y más homicidios del país, además de la presencia policial para combatirlos. De acuerdo con cifras oficiales, la entidad contabilizó 3,540 homicidios en 2019, más del 10% de los 34,608 sucedidos en todo el país. Y entre enero y mayo de este año suman 1,903 casos.
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