Nahum Abraham Sicairos Montalvo, alias “El Quinceañero”, presunto operador del Cártel de Sinaloa y de Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, será extraditado a Estados Unidos. El gobierno mexicano acordó conceder al país estadounidense la entrega del capo por su presunta responsabilidad en los delitos de tráfico de drogas.
El Segundo Tribunal Colegiado Penal negó en última instancia el amparo con el que “El Quinceañero” buscaba impedir su entrega a la Unión Americana, un litigio en el que se jugaba su última carta, y en el que antepuso como argumento la privación a sus hijos del derecho de ver a su padre.
Derivado de ésta decisión, el presunto miembro del Cártel de Sinaloa promovió un nuevo amparo contra la ejecución de su traslado.
El juez federal, Marín García Moreno, le concedió una suspensión de plano que por ahora impide que lo entreguen a los estadounidenses; sin embargo, esa resolución ya fue impugnada por la Fiscalía General de la República mediante un recurso de queja.
Dicho amparo podría ser declarado sin materia, en caso de no haber una violación de derechos en el acuerdo de extradición suscrito por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
“El Quinceañero”, detenido el 31 de julio de 2017, en el Fraccionamiento Real Esmeralda en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, está en prisión en el Cereso Bordo de Xochiaca - Nezahuacóyotl, desde entonces acusado de delitos de narcotráfico.
El mexicano es sospechoso de liderar una organización de tráfico de estupefacientes asociada al Cártel de Sinaloa, que se dedicaba a la distribución e importación de sustancias o mezclas que contienen metanfetamina, cocaína y heroína.
En México, “El Quinceañero” se encargaba de las operaciones financieras de la célula delictiva liderada por Dámaso López Serrano, “El Mini Lic” — recluido en una cárcel de máxima seguridad en San Diego (EEUU)—. Además, era el responsable de conseguir casas de seguridad para que fueran usadas por la organización criminal de Sinaloa.
En 2016, la Corte Federal del Distrito Sur de California giró órdenes de aprehensión contra “El Quinceañero”, y solicitó su extradición para enjuiciarlo por delitos de asociación delictuosa para distribuir e importar drogas. Por su parte, la Interpol emitió una ficha roja para buscarlo en 190 países y arrestarlo.
Un año más tarde, elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la extinta Procuraduría General de la República, montaron un operativo en un fraccionamiento residencial del Estado de México. En la casa marcada con el número 22, “El Quinceañero” fue detenido junto con otro sujeto.
En aquellas fechas, su jefe, Dámaso López Serrano, hijo del famoso “Licenciado”, se entregó al gobierno estadounidense en la ciudad fronteriza de Calexico (California). Aunque los motivos por los que se “vendió” a uno de los peores demonios para los narcotraficantes mexicanos, la Agencia Estadounidense Antidroga, no han sido aclarados, algunas fuentes policiales afirman que Ismael “El Mayo” Zambada le venía pisando los talones y probablemente estaba amenazado de muerte.
Desde entonces, “El Mini Lic” habría sido acogido al programa de testigos de Estados Unidos. La cooperación del narco mexicano para conocer detalles de sus viejos socios, incluyendo domicilios, números telefónicos, modus operandi, nombres de gente cercana a los Chapitos y “El Mayo” Zambada ha sido oro, además de haber testificado contra varios de ellos.
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