Desde las primeras horas en que apareció, la escultura de la virgen de Guadalupe en Monterrey ha recibido decenas de visitantes, quienes acuden para atestiguar el milagro que dejó el paso de la tormenta tropical Hanna, al desenterrar la imagen tras una década desde que fue arrastrada por el río Santa Catarina ante la llegada del huracán Alex.
Estaba entre rocas, agua, tierra y escombros, a la altura del Obispado, a más de 200 metros de la avenida Constitución, donde fue ubicada en 1990 para conmemorar la segunda visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad regia.
Aunque las lluvias interrumpieron su rescate el pasado fin de semana, luego de 48 horas de labor, trabajadores de servicios municipales de Monterrey han reactivado las obras de recuperación. Mientras tanto, los fieles han llegado hasta la figura guadalupana para tomarse selfies, prender veladoras, entonar cánticos, llevarse piedras del río e, incluso, mojar sus manos con el agua encharcada alrededor de la escultura.
Ya sea en pareja, con otros familiares o solos, los feligreses van a donde el pasado juves 30 de julio fue descubierta la estatua. La segunda noche de su hallazgo, por ejemplo una familia, cuatro adultos y dos niños, llevaron veladoras y rezaron para venerar la imagen, inclusive fue reportada la presencia de un danzante, vestido con penacho al estilo matachín.
El 1 de julio de 2010, la llegada del huracán Alex incrementó la afluencia del río Santa Catarina y derribó a la llamada “virgen de Constitución” que medía poco más de 12 metros y registraba un peso de 10 toneladas. Este 30 de julio pasado, tras el hallazgo del monumento, el municipio de Monterrey ordenó que fuera recuperada.
La noche del sábado 1 de agosto reciente, había una docena de personas entre niños y mujeres de la tercera edad, que bajaron al río para adorar a la virgen. Unos oraban, otras lloraban y una de ellas se acercó a pedir por su hija. Blanca Rodríguez, vecina de la capital de Nuevo León, acompañó los trabajos de rescate y estuvo cantando temas religiosos durante seis horas, según consignó El Norte.
Alfonso Miranda, obispo auxiliar de la arquidiócesis local, acudió junto con monseñor Oscar Tamez, para inspeccionar las labores del rescate, según compartió en su cuenta de Twitter.
Durante el transcurso de este 4 de agosto, Francisca Rodríguez, de la colonia Industrias del Vidrio, fue a donde la virgen para llevarse unas piedras, que refirió, son para sus familiares, como recuerdo bendito, de acuerdo con El Norte.
Por su parte, el gobierno de Monterrey publicó que continuaban los trabajos de recuperación, acompañando su mensaje con cinco fotografías; en una de ellas es posible observar a un grupo de ocho personas, dos menores y seis adultos, que observan a la distancia, tras una cinta amarilla de seguridad, cómo trabajan los empleados de Servicios Públicos municipales.
Esteban Ramírez, un albañil originario de Cuernavaca, Morelos, quien vive a orillas del río Santa Catarina, fue quien, junto con sus amigos Óscar y Felipe, descubrieron la escultura, pues estaban buscando fierro viejo para vender. Al percatarse sobre el valor de su hallazgo, reportaron y defendieron que no fuera cortada para el comercio, como pretendían algunos acompañantes, según reportó Telediario Monterrey.
El pasado domingo, un usuario identificado como Juan Reyes en su perfil de Facebook, puso a la venta por MarketPlace, las piedras que estuvieron junto a la virgen; el precio, según su oferta, es de 200 pesos mexicanos. Etiquetada en la categoría de joyas y accesorios, la publicación del presunto habitante de San Nicolás de los Garza causó revuelo e incredulidad entre asiduos de redes sociales.
Por lo pronto, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, comunicó que ya se han recibido propuestas de para ubicar a la virgen tras ser recuperada, pero antes debe ser valorado su grado de descomposición, asu vez, felicitó y agradeció a quienes encontraron la imagen de metal y aquellos que trabajan en su rescate.
De acuerdo con El Norte, Garajes y Talleres es la empresa que dispondrá de grúas para rescatar la escultura guadalupana. El viernes pasado, Zeferino Salgado Almaguer, presidente municipal de San Nicolás de los Garza, informó que Aceros del Toro sería responsable de restaurar la imagen. Se prevé que las labores concluyan este jueves. Los empleados de Servicios Públicos trabajan en cuadrillas de ocho personas en tiempo completo. Miembros de la iglesia católica han visto en este evento un signo de esperanza ante los estragos que padece el país, como la pandemia del coronavirus.
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