Uno de los riesgos de la iniciativa de reforma de pensiones propuesta por el mandatario Andrés Manuel López Obrador está en la formalidad al aumento salarial, de acuerdo con expertos en el tema,
En la propuesta de reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) se plantean tres modificaciones para la Ley del Seguro Social de 1997, que es con la que actualmente operan las administradoras de fondo para el retiro (Afore). Lo iniciativa se dio a conocer el pasado 22 de julio y con la que se busca aumentar en un 40% la prestación que recibirán los trabajadores al jubilarse y reducir las semanas de cotización de 25 a 15 años el periodo de vida laboral para recibir la pensión. Además, de que cuenta con el aval de los sectores empresarial y obrero.
Uno de los cambios que se contempla es elevar la contribución al retiro del 6.5% al 15% en un periodo de ocho años. El incremento de dicha aportación la tendría que cubrir los patrones, entonces, la aportación pasaría de 5.15% del salario del trabajador a 13.18%.
Entonces, el empleador tiene que pagar 161.48 pesos al mes por aportaciones al retiro, cesantía y vejez por un empleado que gana 100 pesos al día (un salario base de cotización de 104.52 pesos). Con la reforma, y ocho años de aumentos continuos el patrón pagará 434.90 pesos ( lo cual comenzaría en el 2022).
Alejandra Macías Sánchez, directora de investigaciones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), indicó para El Universal que “para la empresa va a ser más caro contratar a alguien. La compañía puede tener varias prácticas: contratar más gente por honorarios, por oursourcing, registra un salario más bajo. Son prácticas que ya hacen. Entonces, si todavía la subes más el costo laboral, pues va a ser más difícil que las empresas contraten a personas de manera formal”.
El actual sistema, de acuerdo con datos hasta el mes de junio, administró 4.3 billones de pesos.
Será el empresario el que debe asumir dicha carga, porque apoyo del Gobierno Federal será para quienes ganan entre uno y cinco salarios.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económica y Financiero de Banco Base, indicó para la misma publicación que “preocupa que de alguna manera inhibe el aumento salarial de los trabajadores. En el largo plazo al ver la mayor aportación que van hacer, puedo decir: ´bueno, pues esto lo descuento de lo que iba a incrementar a los trabajadores´”.
Aunque es una propuesta que significará beneficiará a más de 20 millones de empleados que hoy cuenta con una afore y que comenzaron a trabajar después de 1997, de acuerdo con datos de la revista Forbes, representan el 24% de las Población Económicamente Activa (PEA).
Para Álvaro Meléndez, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Afore, el que incremente la carga para los patrones no considera que esto contribuya para un repunte en la informalidad.
Meléndez indicó para Forbes México: “No creo que lleve a un tema de menor salario, es parte de la mecánica del diseño de la transición en la contribución a pensiones. El 57% de la PEA está en la informalidad, y no está por el costo del 6.5% que se aporta a las pensiones”.
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