Crearon un scooter cero emisiones con plástico reciclado, como solución de movilidad en CDMX

A parte de ser ecológico, práctico y ligero y contribuir a la reducción del bióxido de carbono, de ruido y del tráfico, el creador de E-Plastic Ride destacó que su producto utiliza los residuos de la industria automotriz antes de que se vayan al tiradero

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Foto: Sectei
Foto: Sectei

La Ciudad de México como la mayoría de megalópolis del mundo tiene un grave problema de tráfico y contaminación, sin embargo hay innovaciones que se desarrollan para solucionar este problema, como es el caso de un vehículo eléctrico hecho de plástico reciclado, que se plantea como un recurso económico y útil para la movilidad.

Este innovador transporte que ganó de Reto de Movilidad Urbana, convocado a finales de junio por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI).

El desarrollo se llama o E-Plastic Ride quien planteó la siguiente solución “Diseño y fabricación de un scooter eléctrico, especialmente diseñado para ciudades contaminadas, hecho a partir de plástico reciclado”.

Aunque México es el país número uno en América en reciclar botellas PET, en la mayoría de los hogares no se separa la basura orgánica, la de papel y de plásticos, por lo que el reto que plantearon los organizadores del concurso a los participantes fue identificar opciones para incrementar la conciencia ciudadana y hacer que el reciclaje sea una actividad cotidiana.

El ganador en el rubro de movilidad urbana fue Juan José Villegas Barrera, de 40 años, quien obtuvo los títulos de licenciatura en Ingeniería Industrial Administrativa y maestría en Negocios, Innovación y Creatividad, de cuya tesis surgió el proyecto E-Plastic Ride, diseño y fabricación de un scooter eléctrico fabricado a partir de plástico reciclado.

Si logramos retirar de una colonia alrededor de 100 autos diarios en trayectos cortos, disminuiremos problemas típicos de una ciudad excesivamente transitada”, planteó el emprendedor, quien está al frente de un equipo en el que colaboran Roberto Mendoza, Donovan Esqueda, fundadores de una compañía dedicada a la movilidad integral avanzada; el especialista en finanzas Iván Barona González; y de reciente ingreso Rosalía Rocha, conocedora del tema de economía circular.

Me dedico a la fabricación y diseño de moldes de aluminio para repostería e inyección de plástico, que es el contexto con el que pude construir el prototipo a partir del diseño que realicé por computadora y que sustenté con la investigación de mi tesis de maestría”. La idea del scooter eléctrico nació en diciembre de 2018, se incubó a lo largo de 2019, y en terminó en enero de 2020.

También es plegable Foto: Sectei
También es plegable Foto: Sectei

Juan José consideró que todo el proceso de desarrollo ha sido muy complicado, desde el mismo prototipo hasta hallar el material adecuado; no es el primero que construye, sino es el cuarto que tiene de baja celeridad.

También ha batallado para colocarlo de manera particular para su producción. Por ello, aseguró que concursos de este tipo son muy buenos porque son un excelente escaparate, “porque participan instituciones como la SECTEI y SEMOVI, pero además el evento ha sido buenísimo por la presencia de Finlandia, por los organizadores y patrocinadores”.

Para Juan José es necesario contar con el apoyo del gobierno, porque si bien se cuenta con un prototipo su desarrollo requiere de mucho dinero, apoyo de instituciones y organizaciones o empresas. “Una de las cosas que aprendí de mis mentores en estos días es que tenemos que aprender a hacer enlaces para realizar las cosas”.

A parte de ser ecológico, práctico y ligero y contribuir a la reducción del bióxido de carbono, de ruido y del tráfico, el creador de E-Plastic Ride destacó que su producto utiliza los residuos de la industria automotriz antes de que se vayan al tiradero, lo que indica que su proyecto toca dos áreas, la movilidad y la economía circular.

“El scooter no es nada nuevo, hay muchos en el mundo, pero el nuestro es de plástico reciclado”, dijo Juan José, quien dijo haberse inspirado en los personajes de una caricatura, los Snorkels, para crear su vehículo; se trata de una innovación, es “una mejora de una solución al seleccionar un proceso diferente de producción eliminando métodos de factura contaminantes para tener altas producciones”.

El ganador de la categoría de movilidad urbana del Reto CDMX indicó que estos eventos son muy importantes por la exposición que se alcanza, y así se vea que atrás hay trabajo, compromiso social, investigación, innovación, creatividad, proyección y mucha interacción.

Al concurso de innovación se inscribieron 263 proyectos; luego de una primera preselección de 50, avanzaron 20 a la final virtual que se realizó del 22 al 28 de junio y de la que se eligieron a los ganadores de las dos categorías

Movilidad urbana

La Ciudad de México ha sido clasificada como una de las metrópolis con más congestión vial en todo el mundo. Según estadísticas de 2017, los conductores pasaron 66 por ciento más tiempo atrapados en el tránsito, y a esto crece al 100% durante las horas pico. Alrededor de 6.6 millones de autos circulan en la Ciudad de México todos los días.

La congestión genera niveles más altos de emisiones de gases de efecto invernadero, provoca inseguridad en las vías de circulación, afecta la calidad de vida, salud y la economía local por las horas perdidas en el tránsito. A esto se añade la contaminación acústica que causa estrés y malestar en la población. El reto para los concursantes de esta categoría, también premiada con 100 mil pesos, se enfocó en los vehículos eléctricos y las maneras de mejorar el desplazamiento de personas y productos dentro de la ciudad.

Y es que el uso de energías limpias no aumenta, la última Encuesta Origen Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México 2017 (EOD), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), arrojó que de los más de 5.9 millones de hogares en la Zona Metropolitana del Valle de México, en 3.2 se cuenta con vehículo, es decir, en 53 de cada 100 se dispone de al menos un vehículo para transportarse.n cambio, los viajes en transporte privado aumentaron 20.7%, de 24.5 a casi 31%.

Por otro lado, en el mismo periodo de tiempo, el uso de la bicicleta aumentó 63.3% pasando de 1.1% en 1994 a 3% en 2017, sin embargo aín sigue siendo mínimo el uso.

Contenedor de comida reutilizable

Boomerang es otro de los productos ganadores y se trata de contenedores reutilizables para entrega de alimentos que después se recolectan, lavan, desinfectan y entregan nuevamente a los restaurantes para ser utilizados, el proyecto ganó el Reto CDMX en la categoría de economía circular.

El concurso de innovación virtual impulsado por Ultrahack por vez primera en Latinoamérica, premió en la categoría de economía circular que no genera basura y los materiales son reciclados. En la Ciudad de México se producen 12 mil 700 toneladas de residuos sólidos diariamente, además de 14 mil toneladas de residuos de construcción. Para el 2030, la ciudad tiene por objeto ser una ciudad con basura cero.

Rodrigo Ramírez, Antonio Landaburo y Mauricio Luna, integrantes del equipo ganador, rondan los 30 años y los tres trabajan en marketing digital y desarrollo y producción digital como aplicaciones móviles, pero desde diciembre del año pasado dedicaron sus tiempos libres a desarrollar el proyecto.

“A raíz de la convocatoria hicimos todo lo posible para tener nuestra prueba piloto y con lo de la pandemia nos dimos cuenta del aumento de servicios de alimentos a domicilio y creímos que era un buen momento para arrancar el proyecto”, dijo Rodrigo, quien a la distancia se convirtió en el vocero del grupo, y también fue así, a través de whastapp, como los tres festejaron el triunfo, “no lo esperábamos, era difícil porque había propuestas muy buenas de los otros participantes”.

Boomerang es un proyecto de reuso de contenedores para comida Foto: Sectei
Boomerang es un proyecto de reuso de contenedores para comida Foto: Sectei

Sobre el premio de 100 mil pesos, Rodrigo expresó que “es algo increíble, nos va a ayudar muchísimo en la inversión que necesitamos para continuar con la planeación de nuestra prueba piloto, ya tenemos ciertos restaurantes en nuestra lista de espera. El dinero es para la infraestructura necesaria para arrancar y empezar a vender”, no solo los contenedores, sino ofrecer toda la logística.

Los artículos se fabricarán en acero inoxidable, aunque existe la opción de utilizar también aluminio, ambos pueden durar hasta 20 años, lo que permitirá su reúso y evitará recurrir a empaques desechables o de un solo uso.

Entre los retos que enfrentará el proyecto Boomerang, es cómo hacer que el cliente tenga la conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, del valor de la economía circular, y regrese a los contenedores, eso es justo a lo que en breve se estarán enfrentando. “Pero esperemos que con el sistema de recompensas que hemos diseñado, los devuelvan, así sería una acción de economía circular; buscamos llegar a basura cero”.

Además, Rodrigo, Antonio y Mauricio tienen previsto usar bicicletas o motos eléctricas para hacer las entregas de los contenedores limpios y desinfectados a los restaurantes, pues quieren ser congruentes con la marca.

Respecto al Reto CDMX, que contó con la participación del Gobierno de la Ciudad de México, en especial la Red ECOs de Ciencia, Tecnología e Innovación de la SECTEI; la embajada de Finlandia en México, Business Finland, Universidad La Salle y actores del sector privado, entre grupos privados, Rodrigo Ramírez lo calificó como una “iniciativa increíble.

“Impulsa a los emprendedores a innovar y buscar soluciones que nos impacten a todos”, dijo y agregó que le gustó la participación de la CDMX en conjunto con un país como Finlandia, “número uno a nivel global en este tipo de iniciativas. Pero lo que más me ha gustado es que se buscan soluciones integrales”.

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