Tras el escándalo internacional de Emiliano Salinas Occeli por su conexión con la secta de esclavitud sexual Nxvim y con su líder Keith Raniere, ahora es señalado de hacer negocios millonarios con el morenista Jaime Bonilla en Baja California, con el proyecto de la planta solar fotovoltaica que suministrará energía eléctrica al Acueducto Río Colorado-Tijuana, cuyo contrato será de 30 años.
El hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, estaría esperando la licitación que será en septiembre próximo y presuntamente favorecería al consorcio Orden Cardinal (Orca Energy) que preside Federico Gabriel Valenzuela Peña, amigo íntimo de Emiliano Salinas Occeli, de acuerdo con la información obtenida por el periodista Raúl Rodríguez Cortés publicada este viernes en el periódico El Universal.
Salinas Occeli, actual vicepresidente de Prorsus Capital, tendría además una relación laboral con Orden Cardinal, cuya empresa ya suministra la energía que garantiza la operación del acueducto que va del Río Colorado a Tijuana y que abastece de agua a esa importante ciudad fronteriza y a Mexicali.
El objetivo del proyecto es suministrar la energía necesaria para abastecer de agua a la zona costera de Baja California. Para cumplir esa meta estaba en marcha un contrato para la construcción en Rosarito de una planta desalinizadora de agua de mar, que fue rescindido dos semanas antes de la referida aprobación legislativa.
El gobernador Jaime Bonilla Valdez presentó una iniciativa de endeudamiento por 6 mil millones de pesos para que una empresa privada venda energía eléctrica a la entidad.
Lo anterior, luego de la cancelación de la desalinizadora de Rosarito, que implicaba una deuda por 7 mil millones de pesos para Baja California.
De acuerdo con el documento de 23 páginas elaborado por la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano y Territorial (Sidurt), la entidad tiene un déficit de energía y por ello se buscará una empresa privada “mexicana” para que la provea mediante la construcción de una planta solar fotovoltaica. Una de las condiciones que deberá cumplir es mantener las tarifas eléctricas.
Aunque en el documento no se establece qué tipo de contrato se establecería con la empresa privada, y tampoco el monto, hace dos semanas se explicó a los diputados que sería por 270 millones de dólares y que el gobierno proporcionaría los recursos.
De acuerdo con el tipo de cambio del Banco de México (22.34 pesos por dólar), el endeudamiento sería por 6 mil 31 millones 800 mil pesos.
Por su parte Karen Postlethwaite Montijo, secretaria de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial de Baja California (SIDURT), informó que un grupo de empresarios invertirán 200 millones de dólares en la construcción de la planta fotovoltaica para proporcionarle energía eléctrica al Acueducto Río Colorado-Tijuana.
“Se estima que lo que invertirán los desarrolladores para Baja California en la construcción de esta planta arriba de los 200 millones de dólares”, dijo la funcionaria del gobierno de Jaime Bonilla Valdez.
Los inversionistas también destinarán capital para la construcción de infraestructura, las cuales generan un amplio número de empleos directos e indirectos para su función y mantenimiento.
De acuerdo con el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), Baja California tiene un déficit aproximado de entre 400 y 480 mega watts (MW) durante el periodo de verano.
El gobierno paga anualmente más de mil millones de pesos al año en consumo de energía al año para llevar agua Tijuana y Tecate, dijo la secretaría de Infraestructura.
El principal beneficio es la venta de energía al acueducto en un mejor precio al pagado actualmente y la posibilidad de abatir aproximadamente 20 por ciento del déficit de energía en Baja California.
A principios de julio Bonilla se reunió con Manuel Bartlett Díaz, director general, y altos directivos de la Comisión Federal de electricidad (CFE) y gestionó soluciones a corto plazo a los problemas de energía de Mexicali, incluso hablaron de esta nueva planta de energía.
Durante el verano en Mexicali por ejemplo, explicó, hay un déficit de hasta 500 megawatts, problema que se ha atendido con medidas temporales.
“La realidad –señaló– es que Baja California requiere de 2 mil 500 megawatts en este momento, pero en los puntos altos de demanda alcanza los 2 mil 900 y hasta tres mil megawatts”, dijo el gobernador
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