Desarmaron policías municipales de Jalostotitlán y Poncitlán, en Jalisco, por “abusos y sospechas”

La Secretaría de Seguridad del estado de Jalisco dio a conocer que las policías municipales de Jalostotitlán y Poncitlán fueron intervenidas y desarmadas con el fin de trasladar a sus elementos a la academia de la secretaría, tras la determinación de la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad.

El objetivo de la operación, misma que fue encabezada por el secretario de Seguridad de la entidad, Juan Bosco Pacheco, fue el de revaluar a los elementos policiales que trabajaban en estas comisarías, así como capacitarlos, informaron las autoridades a través de su cuenta oficial de Twitter.

Además de desarmar a las policías municipales, también se llevó a cabo la intervención de sus instalaciones, equipos de comunicación y cómputo, los archivos que se encontraban en el edificio, así como todos los activos que se encontraban en operaciones en las comisarías.

“Dicha intervención servirá para que el personal de las comisarías atraviesen por un proceso de reevaluación durante 15 días. En este periodo recibirán capacitación en materia de derechos humanos, uso adecuado de la fuerza, exámenes de control de confianza, antidopaje, lineamiento de cumplimiento de la licencia colectiva y demás requisitos para ejercer la función policiaca”, detallaron las autoridades.

Por lo tanto, a partir de este día, y de manera indefinida, las tareas de seguridad en este par de demarcaciones quedarán bajo el cargo de la Policía estatal, así como de la Guardia Nacional, en colaboración con el ejército. Lo anterior, fue ocasionado por los “señalamientos de abusos, excesos y sospechas que hay sobre el comportamiento de los elementos”, se puede leer en un comunicado de la Secretaría de Seguridad.

Esto mismo lo confirmó el gobernador del estado, Enrique Alfaro, quien refirió que ya existen investigaciones en torno al accionar de las corporaciones. Asimismo, compartió fotografías en donde se puede ver el momento en que los elementos fueron desarmados y enviados a la academia para los procesos de evaluación y capacitación.

“No vamos a permitir que nadie le robe la tranquilidad a nuestra gente, muchos aquellos que trabajan para servir y cuidar a las y lo jaliscienses. Cada persona que resulte en pasos chuecos, pagará las consecuencias”, advirtió el mandatario estatal.

De acuerdo con diarios locales, con este par, ya son 18 las policías municipales que han sido intervenidas en la entidad por parte del Estado desde el 2014. Los años con más desarmes de policías fueron 2015, en donde se inspeccionaron las policías de Unión de Tula, Villa Purificación, Pihuamo y Jilotán de los Dolores; y 2017, con los casos de Teocaltiche, Tlajomulco de Zúñiga, Ocotlán y Bolaños.

A lo largo del presente año se han llevado a cabo cuatro procedimientos de esta naturaleza, pues en el mes de febrero se realizó la intervención de la comisaría de San Juan de los Lagos y en junio la de Ixtlahuacán de los Membrillos.

Cabe recordar que en esta última demarcación sucedió la muerte del joven Giovanni López, presuntamente asesinado por cuatro policías, debido a que no tenía puesto cubrebocas para evitar la propagación de la COVID-19. La causa de su muerte fue traumatismo craneoencefálico, además de que su cuerpo tenía signos de tortura, como golpes en la cabeza y en el cuerpo, así como un balazo en la pierna.

Por este hecho, tres policías del municipio fueron vinculados a proceso por el Juez de Control y Enjuiciamiento del V Distrito del Poder Judicial del Estado de Jalisco. De acuerdo con la versión preliminar Juan “N”, comisario de Seguridad Pública, y Elizabeth “N”, primer comandante, son señalados por el delito de tortura. De igual forma, Francisco “N” fue vinculado por el delito de homicidio.

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