A pesar de que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell ha mencionado que el cubrebocas “no es una barrera suficientemente eficaz y efectiva para impedir que una persona no se contagie” de COVID-19, pues no evita que entre por los ojos, buena parte de la población sí confía en su uso para la prevención de la enfermedad.
De acuerdo con una encuesta realizada por el diario El Financiero, el 86% de los mexicanos considera que las mascarillas faciales son muy o algo útiles para reducir la probabilidad de contagio de COVID-19. En contraparte, la perspectiva del 11% es que son “poco útiles”, mientras que para el 3% restante son inútiles.
En la actualidad, el 68% de la población encuestada aún siente temor por contagiarse de la enfermedad, es por eso que la mascarilla se ha convertido en un elemento para la mayoría de personas. Por otra parte, el 29% se dijo confiado para hacer sus actividades de manera cotidiana, mientras que el 3% sobrante no emitió una postura al respecto.
El estudio que se realizó a 410 mexicanos adultos vía telefónica entre el 24 y 25 de julio reportó que la mayoría (54%) conoce a alguien que haya contraído la COVID-19, lo cual representa un incremento de siete puntos en relación a la encuesta anterior realizada por el mismo medio, la cual fue el 11 de julio.
Respecto a tener conocimiento de alguien que haya muerto por esta enfermedad, el 32% de los entrevistados respondió efectivamente, lo cual se ha mantenido en el mismo nivel en relación a los últimos quince días.
Cabe recordar que en los últimos días se ha vuelto a poner en tendencia la postura de las autoridades federales en relación a la eficacia por el uso del cubrebocas, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha referido la inexistencia de evidencias científicas de que evite el contagio.
Además, en una reciente conferencia de prensa matutina, el mandatario aseguró que tanto el secretario de Salud Jorge Alcocer, como el subsecretario Hugo López-Gatell le han dicho que no es necesario usarlo si mantiene su sana distancia, pero si es un requisito del lugar al que va, lo utiliza.
López-Gatell, por su parte, ha recomendado el uso del cubrebocas “sólo en espacios cerrados y donde no se pueda guardar la sana distancia”, como una medida complementaria a otras, como el lavado frecuente de las manos, el estornudo de etiqueta y respetar la sana distancia entre las personas.
Este 29 de julio, durante la conferencia vespertina, indicó que los cubrebocas son aditamentos útiles para disminuir la propagación de partículas. Además, confirmó que el uso comunitario masivo de los mismos pueden contribuir a disminuir la probabilidad de que una persona contagie a otras.
“No hay ninguna resistencia al cubrebocas, es muy importante que no se confunda como si hubiera dos bandos, los favorecedores y los enemigos. Pensarlo así es una distracción, una confusión”, comentó el funcionario.
Por otra parte, la población reveló que permanece un sentido de inseguridad respecto a la atención hospitalaria entre la población, ya que sólo el 8% dijo sentirse muy seguro al acudir a estos sitios, el 22% algo seguro, el 28% algo inseguro y el 40% muy inseguro, lo cual demuestra la desconfianza de los mexicanos en las instituciones médicas.
Es por esta razón que el 33% de los encuestados mencionaron que atenderían a sus familiares en casa sobre el 25% que preferiría llevarlos a un hospital de inmediato. En este sentido, la perspectiva cambia si la situación se complica, pues el 40% de las personas irían al hospital en ese caso.
MÁS SOBRE ESTE TEMA