El paso del huracán Hanna por territorio nacional representó el primero de varios posibles eventos de esta categoría que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó para este 2020. Se trata tan solo de los que espera que se presenten desde el Océano Atlántico, pues aún por el Pacífico podrían llegar hasta otros cinco.
Estos forman parte de la temporada de ciclones tropicales que pronostica la institución cada año. Para el 2020 esta temporada empezó en el océano Pacífico el pasado 15 de mayo, cuando el país ya se encontraba enfrentando la actual pandemia por coronavirus. En cambio, por el Atlántico fue hasta el 1 junio que comenzaron a presentarse.
De acuerdo con el SMN un ciclón tropical es aquel “conjunto de nubes en forma de espiral que giran en sentido opuesto a las manecillas del reloj en el Hemisferio Norte”. Estos convergen en el centro, un espacio llamado “ojo” en el que no se presentan condiciones meteorológicas adversas. Los eventos de este tipo ocurren durante el verano y el otoño y se presentan principalmente en los óceanos Pacífico y Atlántico.
Un ciclón tropical se desarrolla en cuatro etapas. La primera es conocida como perturbación tropical y se trata de un zona de inestabilidad atmosférica en la existe un área de baja presión, la cual genera vientos convergentes, según el SMN.
Al evolucionar se convierte en una depresión tropical en la que los vientos incrementan a una velocidad sostenida menor o igual a 62 kilómetros por horas. Luego puede transformarse en una tormenta tropical, esto quiere decir que hay un aumento continuo de los vientos que comienzan a presentar una velocidad sostenida de 63 y 118 kilómetros por hora.
Es hasta que el ciclón alcanza estos niveles de intensidad que se le da el nombre preestablecido por la Organización Meteorológica Mundial.
Finalmente, un ciclón tropical puede llegar a aumentar tanto su fuerza que es catalogado como un huracán. En esta etapa, los vientos sostenidos alcanzan a superar los 119 kilómetros por hora, las nubes comienzan a tener extensiones de entre 500 y 900 kilómetros de diámetro y su ojo varía entre 24 y 40 km de diámetro.
Una vez en estos niveles se utiliza la escala Saffir-Simpson para determinar la categoría de uno a cinco, para las cuales se consideran los vientos máximos que van desde los 119 hasta los más de 252 kilómetros por hora en el nivel más alto.
Hasta el momento, el país ha presentado 12 de los casi 40 ciclones tropicales que se esperan en el año.
Cuatro de ellos han tenido lugar en el Pacífico y los otros en el océano contrario. Sin embargo, únicamente dos de ellos han sido considerados huracanes.
Según el pronóstico en cada uno de los océanos habrá entre 15 y 19 ciclones tropicales ,entre 7 y 10 tormentas tropicales, de cuatro a cinco huracanes fuertes en categorías 1 y 2 y la misma cantidad de huracanes intensos de categorías 3 cuatro y cinco.
Hasta ahora el Océano Pacífico ha presentado cuatro eventos meteorólogicos: Amanda, Boris y Cristina, calificados como tormentas tropicales, y el huracán Douglas que alcanzó la categoría cuatro.
Mientras tanto, el Atlántico ha presentado mayor actividad con siete tormentas tropicales (Arthur, Bertha, Dolly, Edouard, Fay y Gonzalo), además del huracán Hanna que recientemente dejó cuatro muertos y seis personas desaparecidas por su paso por México, así como múltiples daños en varios estados del país.
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