“El rey del cristal”: el legado criminal de Nacho Coronel a 10 años de su muerte

El capo era considerado el número tres del Cártel de Sinaloa, sólo por detrás de Joaquín "El Chapo" Guzmán e Ismael "El Mayo" Zambada

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Sus restos fueron llevados al Servicio Médico Forense para después ser reclamados por una de sus hermanas: el capo fue inhumado en el estado de Sinaloa (Foto: Cuartoscuro)
Sus restos fueron llevados al Servicio Médico Forense para después ser reclamados por una de sus hermanas: el capo fue inhumado en el estado de Sinaloa (Foto: Cuartoscuro)

Este miércoles se cumplen diez años desde que Ignacio Coronel Villarreal, mejor conocido como Nacho, fue asesinado por tropas del Ejército mexicano. “El rey del cristal”, líder del Cártel de Sinaloa en los estados del occidente del país, murió en Zapopan, Jalisco.

Fue el 29 de julio del 2010 cuando tres helicópteros de la Fuerza Aérea y tanques arribaron a la residencia de Paseo de Los Parques número 1464 en Colinas de San Javier, donde Fuerzas Especiales del Ejército abatieron a Coronel y a su escolta un jueves a las 13:00 horas.

Alrededor de 120 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional rodearon la casa donde Nacho Coronel, de 56 años, murió al enfrentarse con los militares.

Sus restos fueron llevados al Servicio Médico Forense para después ser reclamados por una de sus hermanas. El capo fue inhumado en el estado de Sinaloa.

Un policía estatal, que durante esos años trabajó en la Inteligencia Militar, declaró que “había la consigna de no molestarlo, como manejaba un perfil bajo ni te brincaba su actitud ni parecía delincuente" (Foto: Sedena/Cuartoscuro.com)
Un policía estatal, que durante esos años trabajó en la Inteligencia Militar, declaró que “había la consigna de no molestarlo, como manejaba un perfil bajo ni te brincaba su actitud ni parecía delincuente" (Foto: Sedena/Cuartoscuro.com)

Era sabido por todos que “El rey del cristal” mantenía un bajo perfil y pedía a sus subordinados que no existieran confrontaciones “gratuitas”, y menos con las autoridades.

Un policía estatal, que durante esos años trabajó en la Inteligencia Militar, declaró que “había la consigna de no molestarlo, como manejaba un perfil bajo ni te brincaba su actitud ni parecía delincuente, entonces, cuando le tocaba que revisaran a su gente, pues él nomás hacía la llamada y desde la corporación le decían (al policía), sabes qué, déjalo ir y no preguntes, y ya”.

“Después de esa muerte (de Nacho Coronel) nuestro entrenamiento cambió a tipo de guerrilla urbana, nuestro armamento cambió”, explicó otro policía, según Debate.

El capo era considerado el número tres del Cártel de Sinaloa, sólo por detrás de Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada. Coronel era considerado un capo en ascenso que estaba en condiciones de formar su propio cártel, dado que era responsable de gran parte del tráfico de metanfetaminas hacia los Estados Unidos.

Alrededor de 120 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional rodearon la casa donde Nacho Coronel, de 56 años, murió al enfrentarse con los militares (Foto: Cuartoscuro)
Alrededor de 120 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional rodearon la casa donde Nacho Coronel, de 56 años, murió al enfrentarse con los militares (Foto: Cuartoscuro)

Las autoridades mexicanas ofrecían hasta USD 2.3 millones de recompensa a quien diera información que condujera a su captura.

Nacho Coronel, sostienen las autoridades, compró toneladas de cocaína a los cárteles colombianos y fue el responsable de la producción de grandes cantidades de metanfetaminas en laboratorios clandestinos. Eso le valió el apodo de “El rey del cristal”.

También se le consideraba el operador financiero del cártel y el principal responsable de sus actividades en la ciudad de Guadalajara, capital de Jalisco, aunque se estima que su área de influencia llegaba a EEUU y varios países europeos, centroamericanos y sudamericanos.

La muerte de “El rey del cristal” desató una guerra entre los Coronel, La Resistencia, al mando de sus sobrinos El Águila, El Shangel, y El Gallo, en contra del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), comandado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, quien ganó la batalla y se quedó con las operaciones de venta y tráfico de drogas en Jalisco.

La muerte de “El rey del cristal” desató una guerra entre los Coronel, La Resistencia, al mando de sus sobrinos El Águila, El Shangel, y El Gallo, en contra del Cártel Jalisco Nueva Generación (Foto: Juan Carlos Ruiz/Cuartoscuro.com)
La muerte de “El rey del cristal” desató una guerra entre los Coronel, La Resistencia, al mando de sus sobrinos El Águila, El Shangel, y El Gallo, en contra del Cártel Jalisco Nueva Generación (Foto: Juan Carlos Ruiz/Cuartoscuro.com)

El 2011 cerró con 1,222 averiguaciones previas por homicidios dolosos y trajo los primeros dos narcobloqueos que existieron en la entidad federativa. El año siguiente continuó con la misma tendencia, hasta que El Mencho venció a sus enemigos.

El Águila fue detenido, El Gallo fue neutralizado por fuerzas federales, El Shangel se mantiene prófugo, y el CJNG se convirtió en una de las organizaciones criminales más peligrosas en todo el país, a veces superando al cártel de El Chapo Guzmán.

La historia del CJNG se remonta a julio de 2010, luego de que Coronel fuera abatido por las fuerzas de seguridad. En aquel entonces Jalisco permanecía en relativa calma.

Antes de su muerte, Coronel daba órdenes a Óscar Orlando Nava Valencia, El Lobo, líder del Cártel del Milenio. Este grupo criminal traficó cargamentos de droga, manejó las finanzas del Cártel de Sinaloa y operó principalmente en los estados de Jalisco y Colima, posteriormente extendiéndose a Michoacán y al Distrito Federal (hoy Ciudad de México).

El Mencho y su CJNG es conocido por dirigirse a la sociedad mexicana a través de una propaganda idealista, haciendo referencia a la solidaridad y prometiendo deshacerse de otros grupos criminales que operan en su territorio (Fotoarte: Steve Allen)
El Mencho y su CJNG es conocido por dirigirse a la sociedad mexicana a través de una propaganda idealista, haciendo referencia a la solidaridad y prometiendo deshacerse de otros grupos criminales que operan en su territorio (Fotoarte: Steve Allen)

Cuando murió Nacho Coronel, “El Lobo” había sido capturado y el Cártel del Milenio había sufrido una serie de fracturas internas, dividiéndose en dos facciones: “La Resistencia” y “Los Torcidos”. En el vacío de poder que dejó la muerte de Nacho, ambos grupos se enfrentaron por el control del tráfico de drogas en Jalisco, y “Los Torcidos” se convirtieron en lo que ahora se conoce como CJNG, surgiendo como los sucesores de la red del capo sinaloense en la región.

El Mencho, considerado como el líder y fundador del CJNG, y sus socios originales fueron Erick Valencia, El 85, y Martín Arzola Ortega, El 53, ambos antiguos miembros del Cártel del Milenio. Abigael González Valencia, otro antiguo miembro del Cártel del Milenio, cuñado de El Mencho y líder de la organización criminal Los Cuinis, presuntamente ayudó a financiar el ascenso del CJNG. Varios medios de comunicación se han referido a González Valencia como el “operador financiero” del CJNG o incluso han afirmado que es una de las personas a cargo del grupo.

En el período posterior al surgimiento del CJNG, la tasa de homicidios, las desapariciones forzadas y el descubrimiento de fosas clandestinas aumentaron considerablemente en Jalisco. El cártel también tuvo como misión inicial combatir a Los Zetas en el estado de Veracruz, bajo el nombre de Los Matazetas, a quienes algunas fuentes describen como un equivalente del CJNG y otras como una célula especial del grupo, responsable por los asesinatos. El grupo se atribuyó la autoría de la masacre de 35 personas en Veracruz en 2011, y un mes después las autoridades descubrieron los cuerpos de otras 30 presuntas víctimas.

En el período posterior al surgimiento del CJNG, la tasa de homicidios, las desapariciones forzadas y el descubrimiento de fosas clandestinas aumentaron considerablemente en Jalisco (Foto: Captura de pantalla)
En el período posterior al surgimiento del CJNG, la tasa de homicidios, las desapariciones forzadas y el descubrimiento de fosas clandestinas aumentaron considerablemente en Jalisco (Foto: Captura de pantalla)

El CJNG también es conocido por dirigirse a la sociedad mexicana a través de una propaganda idealista, haciendo referencia a la solidaridad y prometiendo deshacerse de otros grupos criminales que operan en su territorio. Durante la pandemia del coronavirus, el CJNG repartió víveres en varias localidades, incluyendo en la Zona Metropolitana de Guadalajara, la segunda ciudad más importante del país.

Sin embargo, su dominio criminal se limita a la zona de Jalisco, Nayarit y Colima, al puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán, al estado de Veracruz y a la zona de hurto de petróleo que se extiende por los estados de Guanajuato, Puebla, Querétaro e Hidalgo.

Otros lugares estratégicos en donde el grupo tiene presencia fuerte, aunque se disputa con otras organizaciones son las ciudades fronterizas de Tijuana y Juárez, la región de Tierra Caliente –que abarca municipios en Michoacán, Guerrero y el Estado de México–, y la Riviera Maya.

Además de su presencia en México, el cártel tendría contactos en Colombia, Perú, Bolivia, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá, Australia y el sureste asiático, conexiones que usa para el tráfico de marihuana, cocaína y drogas sintéticas.

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