Narcobloqueos, recompensas millonarias y una guerra sin cuartel: por qué el CJNG acecha Tepalcatepec

En el municipio de Tepalcatepec reina la impunidad: el crimen organizado mantiene "secuestrados" a los pobladores, y el gobierno mira hacia otro lado

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Vehículos incendiados durante los narcobloqueos en Tepalcatepac (Foto: Twitter/LPueblo2)
Vehículos incendiados durante los narcobloqueos en Tepalcatepac (Foto: Twitter/LPueblo2)

Todo el horror que ha vivido Michoacán (al oeste del país) en estos años de violencia se ha concentrado esta última semana en un municipio de la entidad. La región de Tepalcatepec, en la colindancia con Jalisco, amaneció con los restos de un intenso enfrentamiento entre los cárteles Unidos y Jalisco Nueva Generación

En una grabación de apenas dos minutos, los pobladores han retratado el tiroteo que dejó al menos una decena de muertos, según reportaron medios locales. Los hechos se registraron en la comunidad La Estanzuela, donde un convoy de 40 camionetas del Grupo Élite del CJNG intentó ingresar a la población vigilada por grupos criminales de Tepalcatepec, que encabeza Juan José Farías, alias “El Abuelo”. Elementos de la Policía Estatal y Guardia Nacional se trasladaron al sitio y repelieron los ataques.

Ataques en Tepalcatepec (Video: Twitter/LPueblo2)

La batalla se libró en una ciudad situada en los límites de los estados de Michoacán y Jalisco. Está ubicada en una ruta estratégica del narcotráfico. Al sureste se encuentra la ciudad de Acapulco sobre la costa del Pacífico, en el estado de Guerrero, así como el puerto Lázaro Cárdenas en Michoacán, ambos de extrema importancia, pues ahí llegan productos químicos y drogas que luego continúan hacia el norte, pasando por Guadalajara, Jalisco, desde donde son llevadas a Estados Unidos.

EL CJNG tiene fuertes incentivos para controlar esta ruta, dado que está expandiendo su papel en el tráfico de drogas sintéticas, especialmente en cuanto al fentanilo, el cual ha superado la demanda de heroína, que antes representaba grandes ganancias para la organización criminal.

(Foto: Twitter/LPueblo2)
(Foto: Twitter/LPueblo2)

La tensión en Tepalcatepec llegó a su extremo el pasado fin de semana, cuando después de otra eclosión de violencia por enfrentamientos narcos, miembros del Cártel de Tepalcatepec sometieron a sus rivales de Jalisco. Como muestra de su victoria, el grupo criminal encabezado por “El Abuelo” presumió una camioneta monstruo asegurada al Grupo Élite de Nemesio Oseguera, “El Mencho”.

En la imagen, Juan José Farías Álvarez, "El Abuelo" (Foto: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN /CUARTOSCURO)
En la imagen, Juan José Farías Álvarez, "El Abuelo" (Foto: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN /CUARTOSCURO)

“El Abuelo”, Juan José Farías, es uno de los fundadores de los grupos de autodefensa de Michoacán. Desde hace años es señalado como operador del CJNG en el estado. Un reporte de inteligencia señala que Farías permitió que el Cártel Jalisco Nueva Generación se infiltrará en los municipios de Michoacán. Recibió armas, camionetas, recursos. Terminó por convertirse en representante de los Jaliscos en el estado.

Fuentes de Seguridad Pública del Estado aseguran que la ruptura con el CJNG sobrevino tras el intento de asesinato de un capo de bajo perfil, con el que “El Abuelo” está aliado: Miguel Ángel Gallegos Godoy, “Migueladas”.

Gallegos Godoy salvó la vida y salió del estado. Farías, por su parte, tomó partido por él. Cerró Tepalcatepec y le clausuró sus antiguos socios al CJNG. Su amenaza no fue menor. La toma del pueblo se convirtió en una realidad sangrante en México.

El 30 de agosto de 2019, “El Abuelo” afirmó que ningún grupo entraría en el municipio de Tepalcatepec. Videos captados por pobladores mostraron imágenes estremecedoras: vehículos incendiados, cuerpos tendidos, el interminable tabletear de las armas largas.

El asalto del CJNG duró cuatro horas de horror para los pobladores. Hubo nueve muertos y 11 heridos. Según el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, todos los muertos fueron del bando de Jalisco.

En todo este tiempo, ninguna autoridad ha acudido al municipio. Ni se ha enviado a la policía a retirar los vehículos. El temor a un derramamiento de sangre, como admiten las autoridades estatales, les frena.

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