Tras golpear al estado de Nuevo León, Hanna se degradó a depresión tropical y ya se encuentra sobre el norte de Zacatecas.
Así lo informó en un comunicado el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que explicó que el centro del sistema se localiza en la mañana de este lunes a 110 kilómetros al norte de Fresnillo de González Echeverría, ciudad de Zacatecas, y registra vientos máximos sostenidos de 35 kilómetros por hora, con algunas ráfagas más fuertes de hasta 55 kilómetros por hora.
A pesar de que la tormenta se debilitó en su avance por el territorio mexicano, el organismo de la Comisión Nacional del Agua advirtió que las bandas del ciclón se extenderán sobre los estados del norte y noreste de México y continuarán dejando precipitaciones importantes.
“Se pronostican lluvias muy fuertes a puntuales intensas en Coahuila, Durango, Zacatecas, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y norte de Veracruz”, detalló en su reporte el SMN. “Las lluvias podrían genera aumento en los niveles de ríos y arroyos e inundaciones en zonas bajas. Además se pronostican rachas de vientos de 35 a 55 km/h en los estados del noreste de México”, agregó.
Según el organismo climático, se espera que Hanna pierda fuerza en las próximas horas, y se convierta antes de llegar a Durango, alrededor de las 13:00 horas de este lunes, en una Baja Presión remanente.
El ciclón tocó tierra este sábado en la Isla del Padre, Texas, convertido en un poderoso huracán que rozaba la categoría 2 en la escala Saffir Simpson, con vientos máximos sostenidos de 145 kilómetros por hora. Poco después, Hanna cambió su rumbo en dirección al sur, y llegó a México en la madrugada del domingo a través del norte de Tamaulipas. Allí provocó severas inundaciones, especialmente en la ciudad de Reynosa, donde al menos 40 colonias quedaron sumergidas bajo el agua.
El fenómeno atmosférico continuó avanzando por México y en la tarde del 26 de julio se situó sobre Monterrey, en el Estado de Nuevo León. En la ciudad, el agua corrió con fuerza por las principales avenidas, bloqueó pasos de desnivel y causó crecidas preocupantes de ríos y arroyos, como el Santa Catarina, o el Topo Chico.
Debido al impacto del ciclón, los servicios de emergencia tuvieron que proceder en la capital del estado al cierre de 43 vialidades por las inundaciones. Al menos 5 personas fueron arrastradas por la corriente, y se rescató a los ocupantes de 36 vehículos que habían quedado varados y atrapados.
Desde el gobierno de Nuevo León, se instó a la población a permanecer este lunes en sus casas, y se suspendieron este lunes las actividades laborales y de transporte público.
Otra zona en vigilancia
Desde el Servicio Meteorológico Nacional informaron que monitorean una nueva zona en el Oceáno Atlántico por su posibilidad de desarrollo ciclónico. Según el organismo, esta no representa peligro para México, ya que se ubica a 5,070 kilómetros al este de las costas de Quintana Roo. Presenta un 90% de probabilidad de convertirse en un ciclón tropical de 48 horas a cinco días.
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