“Veneno embotellado”: el “valiente” desafío de López-Gatell a los grandes corporativos del refresco

En entrevista con Infobae México, el doctor Simón Barquera destacó que es la primera vez que un funcionario público se atreve a hablar del daño que producen las bebidas azucaradas

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"¿Para qué necesitamos el veneno embotellado, el de los refrescos?", dijo el subsecretario de Salud, López-Gatell, durante una conferencia de prensa en Chiapas (Foto: Pedro Anza/ Cuartoscuro)
"¿Para qué necesitamos el veneno embotellado, el de los refrescos?", dijo el subsecretario de Salud, López-Gatell, durante una conferencia de prensa en Chiapas (Foto: Pedro Anza/ Cuartoscuro)

Desde que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró el pasado domingo durante una conferencia en Chiapas que ingerir refrescos era como beber “veneno embotellado”, se desencadenó una ola de reacciones a favor y en contra de los dichos del funcionario público. Y ahora, una de las últimas voces en apoyar al epidemiólogo fue el doctor Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

En entrevista con Infobae México, el experto aplaudió la valentía que demostró Hugo López-Gatell al enfrentar a las compañías de refrescos y advertir públicamente del daño que causan las bebidas azucaradas al organismo.

“En México se ha estimado que más de 25,000 personas mueren cada año asociados con el consumo de bebidas azucaradas. Entonces, estamos realmente preocupados por las personas, por la sociedad, por el desarrollo del país. Y tener ahí un factor de riesgo que genera tantas muertes, y tenerlo ahí sin hacer nada... Y que el secretario tenga el valor por primera vez un funcionario público de señalar este tipo de cosas... que lo quieran censurar cuando se está diciendo la verdad, pues es terrible”, señaló el doctor Simón Barquera.

Un mexicano consume de media 165 litros de refresco al año (Foto: Andrea Murcia/ Cuartoscuro)
Un mexicano consume de media 165 litros de refresco al año (Foto: Andrea Murcia/ Cuartoscuro)

El experto del INSP secundó las palabras de Hugo López-Gatell, y aseguró que ingerir regularmente refrescos y zumos procesados provoca serios problemas de salud.

“El consumo de bebidas azucaradas produce principalmente obesidad. Y la obesidad está hilada con más de 14 enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión. También causa dislipidemia, que es la alteración de los líquidos en sangre. Genera caries dentales que es otra cosa terrible. Desde muy temprana edad, los niños tienen caries y la salud bucal está muy asociada con una buena nutrición. Y luego las bebidas azucaradas estimulan mucho el páncreas, entonces, están muy relacionadas con mala función de diversos órganos”, explicó el doctor.

En México, el 70% de la población adulta padece sobrepeso, y un tercio de estos presenta obesidad mórbida. Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 8,6 millones de personas sufren diabetes, lo que lleva al país a posicionarse en el lugar número nueve a nivel mundial. A pesar estos números preocupantes, el consumo de refrescos y bebidas de alto contenido calórico es desorbitado.

“El consumo es muy elevado. Somos uno de los primeros cuatro países junto con EEUU, Chile y Argentina, se estima que es alrededor de 165 litros promedio nacional al año. Claro que este promedio nacional, tomando en cuenta que muchos son niños lactantes o personas que no toman bebidas, quiere decir que los que sí toman, toman mucho más de 165 litros al año”, detalló el doctor.

En México, más de 25,000 muertes al año se atribuyen al alto consumo de bebidas azucaradas (Ilustración: Jovani Pérez/Infobae México)
En México, más de 25,000 muertes al año se atribuyen al alto consumo de bebidas azucaradas (Ilustración: Jovani Pérez/Infobae México)

La cantidad anual en litros que ingiere en promedio un mexicano, equivale a tomar 464 latas de 355 mililitros al año. Y las cifras, empeoran en zonas rurales y comunidades vulnerables. Allí, según datos proporcionados en 2019 por la especialista Florence L. Théodore, del INSP, siete de cada diez niños desayunan con refrescos o jugos procesados.

“Se ha dicho que cuando uno separa por zonas, las zonas de alta pobreza como Chiapas, y zonas rurales, donde hay un monopolio de la industria de comida chatarra, pues ahí consumen mucho antes. Y por eso se está viendo que la epidemia de diabetes y obesidad ha alcanzado los lugares más pobres de forma mucho más acelerada que en la que llegó a los lugares urbanos”, explicó al respecto Simón Barquera.

Por ello, el hecho de que Hugo López-Gatell decidiera calificar a los refrescos como “veneno embotellado” durante su conferencia en el municipio de Berriozábal, en Chiapas, no parece una simple coincidencia. Ese día, el funcionario insistió en que en plena crisis sanitaria, se hace más necesario que nunca dejar las bebidas con azúcar. Un mensaje que en opinión del doctor del INSP es importante, ya que ingerir estos productos de forma regular puede afectar a las funciones de oxigenación, y por tanto, complicar la recuperación de los enfermos de COVID-19.

“El azúcar cuando está en cantidades ingestivas en el cuerpo, uno de los efectos que genera es glucosidad, es decir, se une a las proteínas y hacen que se limite su función. Entonces, por ejemplo, las personas que viven con diabetes tienen la hemoglobina glucosilada, que es la hemoglobina con azúcar pegado muy alto, y esa hemoglobina deja de funcionar para ayudar a las funciones de oxigenación”, explicó Simón Barquera.

“Entonces, las personas que toman muchas bebidas azucaradas y tienen alta la hemoglobina glucosilada oxigenan menos. ¡Imagínate ahorita en tiempos de COVID, con un virus que ataca a las vías respiratorias, y además, consumir un producto que hace que oxigenen menos! Cuando vienen con diabetes, pues es terrible”, agregó.

Ingerir refrescos es como tomar "dulces líquidos", afirmó el doctor del INSP (Foto: Andrea Murcia/ Cuartoscuro)
Ingerir refrescos es como tomar "dulces líquidos", afirmó el doctor del INSP (Foto: Andrea Murcia/ Cuartoscuro)

Desde la OMS, recomiendan a la población adulta tomar como máximo 25 gramos de azúcar al día. Sin embargo, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor, una Coca-Cola Original de 600 mililitros contiene 60 gramos de azúcar, más del doble de la medida recomendada.

“Y tenemos en cuenta que eso es para un adulto, y son productos que consumen los niños. Entonces, a veces si un niño se toma una lata de refresco, está consumiendo más del 60 o el 70% del azúcar que tenía que consumir durante todo un día. Darle a un niño un refresco es realmente poner en riesgo su salud”, expresó.

Por todo esto, para Simón Barquera las palabras de Hugo López-Gatell no sólo eran ciertas, sino también necesarias.

“Definitivamente, el consumo de bebidas azucaradas es una práctica que deberíamos reducir al mínimo posible, es como consumir dulces líquidos”, sentenció.

 En promedio, un refresco contiene alrededor de 60 gramos de azúcares añadidos en una botella de 600 mil, equivalentes a 12 cucharadas de azúcar (Foto: Paulina Negrete/ Cuartoscuro)
En promedio, un refresco contiene alrededor de 60 gramos de azúcares añadidos en una botella de 600 mil, equivalentes a 12 cucharadas de azúcar (Foto: Paulina Negrete/ Cuartoscuro)

El mensaje del doctor del INSP, llega después de que la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) emitiera un comunicado para condenar los dichos del subsecretario de Salud. En el documento, acusaron al epidemiólogo de tratar de forma inequitativa al sector y estigmatizar “una actividad estratégica para la economía y un producto que está en la preferencia de millones de mexicanos”.

“El adjetivo que utilizó el subsecretario López-Gatell pone en evidencia una animadversión personal contra la industria, basada en prejuicios e información imprecisa, y representa un peligroso sesgo ideológico que pone en riesgo los sectores productivos estratégicos que resultan vulnerados en su credibilidad”, expresó.

El doctor del INSP, Simón Barquera, reaccionó al mensaje de ANPRAC, y se manifestó a través de Twiter de forma contundente.

“Lo respetuoso y constructivo sería que dejaran de interferir en políticas de salud en las que tienen conflicto de interés. ¿Qué parte de los datos de muertes en México por consumo de refresco no comprenden? Estamos hablando de vidas aquí. Estigmatizar los “refrescos” puede llevarse el premio a la frase más ridícula del año”, escribió el experto en la red social.

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