El grupo delictivo con mayor influencia en la capital mexicana es la Unión Tepito: presente en 11 alcaldías, se dedica al tráfico de drogas, extorsión, y homicidios. Un brazo de esta organización, “Las Novias de la Unión”, son las mujeres que mantienen relaciones con los criminales y que han llegado a morir de maneras sanguinarias.
El crimen más reciente, en una historia que comenzó como una relación de amor y terminó con la muerte, ocurrió en una barbería de la colonia Morelos, en la alcaldía Venustiano Carranza, en la Ciudad de México.
Grupos rivales asesinaron, como parte de una lucha por el control del narcotráfico en la capital, a Francisco de Jesús “N”, también conocido como El Pakito, quien fue baleado por dos sicarios mientras le cortaban el pelo a su hijo.
El Pakito, de 26 años, es hermano de Karen Naibily Mustafa, quien este marzo fue asesinada con más de 25 disparos, junto con su novio, en la misma alcaldía.
Las ejecuciones se le atribuyen a uno de los principales líderes que disputa el control del Cártel de la Unión Tepito, Alexis Martínez, El Alexis, de acuerdo con investigaciones de las autoridades.
Otro caso es el homicidio de Valeria Díaz: fue asesinada el pasado 15 de mayo con su amiga Britllit cuando platicaban a bordo de un vehículo deportivo en la colonia Morelos, en la alcaldía Venustiano Carranza. Reportes sugieren que Díaz fue pareja sentimental de El Alexis.
Entre la serie de crímenes, cuya culpabilidad se apunta a El Alexis, se incluye el caso de Miguel Ángel Granados Martínez, de 37 años, dueño de un gimnasio en la colonia Vallejo, en la alcaldía Gustavo A. Madero. Granados Martínez fue ejecutado por cuatro sicarios que dispararon aproximadamente 30 veces.
El dueño del gimnasio, de acuerdo con las investigaciones de las autoridades, sostuvo una relación con Karina Itzel Morales, otra integrante de “Las Novias de la Unión Tepito”.
La lucha interna en el grupo delictivo incrementó después de la captura y el encarcelamiento de Óscar Flores Luna, El Lunares, y su colaborador más cercano, David García, El Pistache. Junto con Roberto Moyado Esparza, El Betito, fueron trasladados a penales federales para evitar que desde las prisiones de la Ciudad de México se reagruparan los grupos que ahora lidera El Alexis.
En amplias zonas del país, en particular aquellas donde el narcotráfico domina, las mujeres son víctimas de una violencia crecientemente brutal.
Secuestros, desapariciones, violaciones, asesinatos son cosas de todos los días, saldo inevitable de una guerra entre narcos en la que las mujeres son una especie de botín para uno u otro bando. Pese a ello, ni el Ejecutivo federal ni los gobiernos estatales han mostrado tener entre sus prioridades el asunto.
Los feminicidios cometidos por el crimen organizado son un modus operandi que los cárteles de la droga utilizan para mandar un mensaje. María Salguero, autora del mapa de feminicidios en México, ahonda sobre el tema, asegurando que “ya se está empezando a hacer un patrón”.
Salguero clasifica dichos delitos como “pertenencia del enemigo”, es decir, las mujeres son vistas como objeto de posesión del rival. “Para dañarlo hay que asesinar a quien más les duele: sus hermanas, sus mamás”, dijo para Infobae México.
La Unión Tepito está presente en 11 alcaldías capitalinas: Alvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo, Tlalpan, y Venustiano Carranza.
El grupo fue fundado por Francisco Hernández Gómez, Pancho Cayagua, –quien fue ejecutado en octubre de 2017– y Armando Hernández Gómez, El Ostión Cayagua, en alianza con ex miembros de Los Zetas como Ricardo López Castillo, El Moco, y Omar Romero, El Colosio: ambos están detenidos. Los cuatro conformaron, desde 2008, “un grupo de resistencia” al que llamaron La Unión de Tepito, que a la fecha es uno de los principales generadores de violencia en la Ciudad de México.
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