Ocho personas fueron asesinadas, la mayoría a tiros, por presuntos sicarios en dos hechos distintos registrados en el estado de Michoacán, en el oeste de México. Con estos crímenes, suman 20 las personas que han muerto en los últimos cinco días en Michoacán en una ola de violencia que incluye enfrentamientos entre presuntos sicarios y ataques directos del crimen organizado.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó a EFE que el 22 de julio seis de las víctimas fueron encontradas en el interior de una vivienda de la colonia Emiliano Zapata, en el municipio de Pátzcuaro, enclavado en la región indígena purépecha de Michoacán.
Se trata de cuatro hombres jóvenes y dos mujeres, quienes estaban atadas de las manos con severas huellas de tortura. Uno de los varones estaba ahorcado con una cuerda que los asesinos colgaron del marco de una puerta.
Peritos de la FGE trasladaron los cadáveres al Servicio Médico Forense, donde permanecen en calidad de desconocidos.
La FGE precisó que entre las líneas de investigación destaca la posible autoría del crimen organizado, toda vez que en Pátzcuaro se ha identificado la presencia de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de La Nueva Familia Michoacana, que se disputan el control de la producción y tráfico de distintas drogas, entre ellas la metanfetamina.
Por otra parte, dos jóvenes fueron encontrados muertos a balazos en el poblado de Las Guacamayas, en el municipio de Lázaro Cárdenas del mismo estado mexicano, en la costa del Pacífico.
La Fiscalía precisó que los dos varones fueron secuestrados por un grupo armado el pasado 15 de julio y sus cuerpos localizados en avanzado estado de descomposición.
Agentes del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, ésta última el cuerpo de seguridad federal creado durante la administración del actual presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, han reforzado los patrullajes en las regiones de Tierra Caliente y Costa de Michoacán, donde se ha agudizado la presencia y la lucha entre el CJNG y La Nueva Familia Michoacana.
El Gobierno de Michoacán ha identificado a grupos de sicarios autodenominados “Los Blancos de Troya” y “Los Viagras” como brazos armados de La Nueva Familia Michoacana.
Recientemente, Hipólito Mora Chávez, fundador de los grupos civiles de autodefensa que se levantaron en armas en 2013 contra el casi extinto cártel de Los Caballeros Templarios, amagó con reorganizar a cientos de michoacanos para hacer frente a los nuevos cárteles que operan en el estado.
Las organizaciones criminales se disputan a sangre y fuego el tráfico de droga y el robo de combustibles de los ductos de la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), así como otros delitos entre los que destacan el secuestro y extorsión a comerciantes.
México vive una ola de violencia sin precedentes y en 2019 registró 34,608 homicidios y 1,012 feminicidios.
Cinco hombres fueron asesinados a a tiros un día antes de estos hechos en el mismo estado de Michoacán, donde en los últimos días grupos de sicarios y narcotraficantes han protagonizado una serie de enfrentamientos.
La Fiscalía General del estado informó de que las víctimas fueron asesinadas alrededor de las 18.00 horas en las inmediaciones del poblado de El Aguaje, en el municipio de Aguililla.
Según la Fiscalía, los cuerpos presentaban huellas de tortura e impactos de bala, y junto a ellos se encontró una cartulina en la que el CJNG se atribuía el crimen y lanzaba amenazas al cártel rival autodenominado La Nueva Familia Michoacana y sus brazos armados, autodenominados “Los Blancos de Troya” y “Los Viagras”.
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