En enero del 2020, la US-Mexico Foundation y el Mexico Institute del Centro Wilson realizaron la Convocatoria: Visión para una asociación más fuerte entre Estados Unidos y México (A Vision for a Stronger U.S.-Mexico Partnership), en donde seis ex embajadores de México en EEUU y otros seis de EEUU en México discutieron la relación entre ambas naciones y ofrecieron un una perspectiva crítica y propositiva para mejorar sus relaciones, donde más allá del T-MEC, los ex funcionarios señalaron los problemas de tráfico de drogas, tráfico de armas, migración ilegal y administración fronteriza.
La US-Mexico Foundation “es una organización binacional sin fines de lucro que se dedica a fomentar la cooperación bilateral y el entendimiento entre los Estados Unidos y México. Comenzamos operaciones en 2009 con capital semilla de la Fundación David & Lucile Packard, Carnegie Corporation y la Fundación del Consejo Coordinador Empresarial (Fundemex)”, dice la página de la fundación.
Por su parte, el Mexico Institute, de acuerdo con su sitio en internet, “busca mejorar la comprensión, la comunicación y la cooperación entre México y los Estados Unidos mediante la promoción de investigaciones originales, alentando la discusión pública y proponiendo opciones de políticas para mejorar la relación bilateral. Una Junta Consultiva binacional, presidida por Luis Téllez y Earl Anthony Wayne, supervisa el trabajo del Instituto de México”.
Los embajadores participantes fueron: Gerónimo Gutiérrez Fernandez, Roberta S. Jacobson, Miguel Basáñez Ebergenyi, Earl Anthony Wayne, Eduardo Medina Mora Icaza, Antonio O. Garza, Arturo Sarukhan Casamitjana, Jeffrey Davidow, Carlos de Icaza González, James R. Jones, Jesús Reyes-Heroles y John D. Negroponte.
Con base en el diálogo entre los diplomáticos, se plantearon seis hallazgos de la agenda bilateral, mismos que desembocaron en otros seis tópicos sobre los cuales construyeron temáticas que a la larga traerán beneficios a ambas naciones. Donde los hallazgos fueron los siguientes:
• Instituciones sólidas para apoyar la estabilidad y el progreso en la relación entre Estados Unidos y México. Para conseguirlo, funcionarios de alto nivel deben construir relaciones transfronterizas con base en el diálogo económico bilateral.
• Tanto a nivel nacional como local, Estados Unidos y México deben trabajar para mantener el apoyo público para relaciones bilaterales positivas. Conexiones de persona a persona, especialmente a través de estudiantes, donde los intercambios de investigación son críticos para fomentar el interés mutuo y la comprensión entre estadounidenses y mexicanos.
• Estados Unidos y México deberían desarrollar una estrategia económica bilateral coordinada con miras hacia el futuro. Esta agenda económica debe extenderse más allá de las cuestiones comerciales para incluir crecimiento regional, desarrollo de la fuerza laboral e inversión en infraestructura para facilitar el comercio y los viajes.
• Ambas naciones deben establecer un marco moderno en materia de seguridad y constante intercambio en temas de inteligencia, pues los dos países tienen la misma responsabilidad de cuidar la frontera.
• Los dos países deben trabajar juntos a nivel federal y subnacional en temas de administración fronteriza con programas innovadores, como la inspección conjunta de carga por parte de funcionarios estadounidenses y mexicanos.
• La dinámica de la migración regional ha cambiado drásticamente en la última década, Estados Unidos y México deben desarrollar un marco de migración bilateral que, en la medida de lo posible, lleve la migración fuera del ámbito político y lo convierta en un tema de gestión técnica que facilite la migración legal y modernizar la gestión de fronteras al tiempo que se da prioridad al trato humano de los migrantes y refugiados.
Y los temas desarrollados:
• Construyendo una asociación estable para un mundo turbulento
• Comercio y competitividad: una región más competitiva e inclusiva
• Seguridad y estado de derecho: responsabilidad compartida en acción
• Migración: desafíos no resueltos y oportunidades desaprovechadas
• Apoyo público sostenido
• Instituciones y liderazgo
En conclusión, los ex embajadores sentaron los precedentes del contexto en la agenda bilateral y asumieron que el Tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) suma al tema económico y comercial; sin embargo, no se debe de descuidar los temas de migración, inseguridad, tráfico de drogas y tráfico de armas.
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