Andrés Manuel López Obrador discrepó con Jaime Bonilla por liberación de la caseta Playas de Tijuana

Luego de que el gobernador del Estado de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, emitiera hace unas semanas un decreto para liberar la caseta Tijuana-Rosarito con el que se dejaría de cobrar el peaje, este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su desacuerdo con dicha decisión. Así lo dijo durante su tradicional conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.

López Obrador subrayó que no se puede, con el decreto de un gobierno estatal, cancelar un derecho o facultad que le corresponde al Gobierno Federal.

El jefe de Estado señaló que este tema no se arregla con él, sino de forma legal, y confirmó que fue presentada una controversia constitucional, de ahí que será el Poder Judicial quien defina el tema.

A pesar de lo anterior, aclaró que mantiene una buena relación con Jaime Bonilla, a quien considera un amigo y compañero de lucha en la “Cuarta Transformación”.

La postura del presidente sorprende, porque el mismo Jaime Bonilla aseguró que López Obrador estuvo de acuerdo con que dicha caseta desapareciera, incluso, en su molestia, llegó a pedir la renuncia de Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Ante estas declaraciones de López Obrador, el gobernador de Baja California confirmó que se irán a los tribunales para que no se pague la caseta en Playas de Tijuana.

Además, cuestionó por qué en la también conocida como carretera “Playas de Tijuana” no se puede hacer lo mismo que se hizo en una federal de Colima y recordó que actualmente la Fiscalía General del Estado (FGE) realiza trabajos de negociación con Caminos y Puentes Federales.

Fue el 10 de julio cuando el Gobernador “liberó” la caseta y la entregó a la Fiscalía General del Estado, asegurando que los ciudadanos, y especialmente los residentes de la zona, no pagarían más por transitar por ahí, haciendo alusión a una promesa de campaña que hicieron él y el presidente de la República.

Al día siguiente, autoridades federales ordenaron el retiro de los elementos estatales y recuperaron la caseta para que Caminos y Puentes Federales (Capufe) la siguiera operando.

Baja California no transitará a Naranja

Por otra parte, este miércoles la Secretaría de Salud de Baja California informó que ya se analiza el cierre de actividades en donde se ha identificado un aumento de contagios de COVID-19, como es el caso del municipio de Ensenada; sin embargo, no se dio detalle de qué giros serán los afectados.

“Estamos viendo muy puntual cuáles actividades abrieron y están ocasionando cadenas de contagio. Desafortunadamente esas actividades ya no van a poder continuar abiertas y vamos a hacer acciones de prevención en los municipios”, manifestó en conferencia vía remota el secretario de Salud, Alonso Óscar Pérez Rico.

Mientras que Jaime Bonilla indicó que hasta que no haya un control más severo en las ciudades de Mexicali y Ensenada sobre la epidemia, no se va a transitar del color rojo al naranja en el semáforo de riesgo.

“El transitar implica mucho, y actualmente hay dificultad para controlar y mantener el protocolo”, mencionó Bonilla Valdez, quien como ejemplo habló de los bares, giro en el que la población al entrarse en la bebida se olvida del protocolo, “se empiezan a saludar de mano, abrazarse y pues ahí ya está el riesgo”.

Así también habló de la necesidad de usar el cubrebocas de manera eficiente; es decir, en los lugares en los que se concentra la población, como mercados sobreruedas, dependencias por trámites esenciales y en transporte público.

Baja California acumula ya 12 mil 259 casos positivos de Covid-19, sin embargo, solo 835 son los casos activos, la mayoría en las ciudades de Mexicali, Ensenada y Tijuana.

La entidad sigue entre los primeros 10 lugares por cantidad de casos acumulados de COVID-19 en lo que va de la pandemia, y tercero en defunciones a consecuencia del virus SARS-CoV-2. Tan solo en las últims 24 horas 25 personas murieron a causa de la enfermedad.

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