La detención de Emilio Lozoya ha traspasado fronteras, pues no sólo la empresa brasileña Odebrecht podría ser investigada, también la compra de acciones en astilleros en Galicia está en la mira de las autoridades por pérdidas millonarias al sector petrolero.
En la era de Emilio Lozoya como director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), se negoció la adquisición del astillero Hijos de J.Barreras, una de las más grandes atarazanas privadas en España, de acuerdo con el diario El País.
El medio español aseguró que fue una compra “ruinosa” presuntamente negociada personalmente por el presidente del gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo y el ex funcionario público mexicano.
Sin embargo, reportaron que fue durante el gobierno de Felipe Calderón que iniciaron las pláticas al respecto, pues en ese año el presidente Mariano Rajoy, acompañado de Feijóo, se reunieron con autoridades mexicanas en tierras Aztecas.
Era el año 2013 cuando la empresa petrolera estatal mexicana compró el 51% del astillero por un valor de apenas 5 millones de euros (alrededor de 100 millones de pesos), de acuerdo con los periodistas Sonia Vizoso, así como Pablo Ferri.
Una de las primeras acciones tras la transacción que tomó Pemex, fue colocar como presidente al empresario José García Costas, quien fue despedido en octubre de 2019, en el nuevo régimen, cuando se denunció la compra supuestamente irregular, Lozoya estaba prófugo y la compañía enfrentaba la quiebra.
El medio europeo reveló que los acuerdos con Feijóo incluían también la construcción de dos floteles (barcos-hotel para trabajadores de plataformas petrolíferas), 14 remolcadores en Galicia y la apertura de una base logística en el puerto de A Coruña con valor de hasta 58 millones de euros.
Éste último negociado previamente con el objetivo de hacer blending o la mezcla de sus crudos para abastecer sus refinerías, como lo anunciaron el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel y el presidente de la Junta, Alberlo Núñez Feijóo, de acuerdo con el reportaje de Paola Obelleiro para El País en 2012.
Sin embargo, hasta el año 2016 únicamente se habían materializado los dos primeros hoteles y para el cambio de gobierno en México las cosas continuaban igual.
El medio recogió que fue Carlos Romero Deschamps quien denunció el gasto de 145 millones de euros en uno de los barcos, además de asegurar que fueron los demás accionistas quienes tomaron el control de la empresa.
Petróleos Mexicanos, por su parte, vendió el 51% de las acciones que había adquirido en el astillero Hijos de J.Barreras. Una de las filiales de la petrolera transfirió los derechos a Cruise Yacht Yard en mayo de 2020, de acuerdo con El Financiero.
De acuerdo con los reportes enviados por Pemex a la Comisión de Valores de los Estados Unidos, consultados por el medio mexicano, la transacción le resultó en una ganancia de 833 millones de pesos.
La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), por su parte, reveló a través de su titular, Santiago Nieto, que hay cuatro investigaciones en contra del ex funcionario público.
Dos de ellas ya tienen avances significativos, aunque faltan por concluir, aceptó Nieto. Una gira en torno al caso de la compra del polémico astillero, de acuerdo con la entrevista que otorgó a El Economista.
Las otras están vinculadas con el presunto robo de combustible en altamar, mismo que también se vincularía con Odebrecht, a través de una empresa donde los brasileños tenían participación, de acuerdo con Santiago Nieto; además de otra alrededor de Fertinal.
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