Tres tiros de plomo en la cabeza fue el pago final. Edgar Alonso Villegas Sarrazin, alias “El H” fue asesinado al interior de una barbería en Hermosillo, Sonora.
Villegas Sarrazin —presunto jefe de sicarios de Los Salazar, brazo armado del Cártel de Sinaloa— llegó al negocio, ubicado en bulevard Solidaridad y San Blas, colonia Libertad, abordo de una camioneta pick up Dodge Ram, color blanco, modelo reciente.
Momentos después de ingresar al inmueble, arribó un auto sedán de donde descendió un solitario gatillero, quien entró al local y disparó en repetidas ocasiones contra el ahora occiso.
Al tener conocimiento de los hechos, los uniformados se abocaron a la barbería; sin embargo, la presencia policíaca no fue suficiente para conseguir detener al pistolero.
De acuerdo con los medios locales, la suerte del supuesto narcotraficante cambió el pasado lunes 13 de julio, cuando en el Arroyo de Basaseachi, en Chihuahua, fueron ejecutadas cuatro personas, entre ellas Elizaldo Bournes González, alias “El Flaco” y su hermano Eleazar, presuntos lugartenientes del grupo criminal La Línea, escisión del Cártel de Juárez.
Los asesinatos respondían a un supuesto ajuste de cuentas, pues “El Flaco” fue señalado como presunto responsable de la muerte de “El Samy”, sicario de un grupo antagónico.
Los hermanos de “El Samy” respondieron matando al cabecilla de La Línea, su hermano y una mujer.
Pero la venganza no terminó ahí. Este jueves, la familia de los Bournes González tomó represalias por la muerte de “El Flaco” y su hermano, asesinando a Edgar Alonso Villegas Sarrazin, quien falleció de tres disparos en la cabeza. En enero de 2012, “El H” fue capturado en posesión de armas de fuego y droga.
Los Salazar anunciaron su llegada al mundo del hampa de México en 2005, cuando a lo largo de Sonora y Chihuahua recrudeció la violencia.
Los miembros de dicha célula están involucrados en la siembra, producción y trasiego de droga hacia Arizona, Estados Unidos, así como el tráfico de migrantes para el Cártel de Sinaloa.
La organización criminal fue encabezado por Adán Salazar Zamorano, alias “Don Adán”, quien fue uno de los operadores y lugartenientes de Joaquín“El Chapo” Guzmán.
Las actividades delictivas de “Don Adán” y la de sus hijos, Jesús Alfredo “El Muñeco” y Adán “El indio” Salazar, obligaron al desplazamiento forzados de 1,200 personas en el municipio de Sonoyta (Sonora), y de unas 300 familias en Las Chinacas, en Chínipa, en 2015.
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