El ataque de un grupo armado presuntamente ligado al Cartel Santa Rosa de Lima (CSRL) contra el centro de rehabilitación “Recuperando vida” dejó como resultado 27 jóvenes muertos a manos de los sicarios. De acuerdo con los primeros datos revelados sobre la investigación, los atacantes habrían atacado por “equivocación” el anexo.
Los investigadores se han dado a la tarea de recabar los testimonios del hecho desde que este tuvo lugar y señalaron que la tarde de la masacre los atacantes confundieron el sitio donde supuestamente se encontraba su verdadero objetivo.
Los sicarios llegaron al lugar buscando a un sujeto apodado “El Muletas”. Sin embargo, al recibir una respuesta negativa sobre su presencia en el lugar, salieron un momento del cuarto para luego regresar y dar “el tiro de gracia” a varias personas que tenían sometidas.
El periodista Héctor de Mauleón reveló en su columna publicada en El Universal que de los tres hombres que irrumpieron en el anexo, uno fue identificado como “El Peluquero”. Junto con sus compañeros, amagaron a siete mujeres que se encontraban en la planta baja y luego forzaron la puerta del cuarto donde se encontraban 30 hombres de entre 17 y 40 años.
Cabe destacar que la investigación de las autoridades estatales también ha dado a conocer que los centros de rehabilitación locales son utilizados por ex integrantes de pandillas y vendedores de droga que ocupan los recintos como escondite.
Hasta el momento, se desconoce las razones por las que “El Muletas” fue el móvil de la masacre en Irapuato; sin embargo, de acuerdo con el periodista, existe la hipótesis de que podría ser culpable de dirigir la agresión contra los abogados de la madre de José Antonio Yépez, alias “El Marro”, jefe del CSRL.
Independientemente de las causas, “El Peluquero”, o “El Jonathan” como también fue identificado, atacó el lugar en compañía de otros dos sujetos. En el sitio se encontraron los casquillos de dos armas calibre .223 y otra de calibre 40.
Aunque los sobrevivientes no tuvieron oportunidad de observar demasiado a sus agresores, sí identificaron a su líder como un hombre con el cabello pintado “de azul o de morado”.
La Agencia de Investigación Criminal (AIC) utilizó la referencia del cabello para relacionar al sicario con el operativo del pasado 20 de junio donde se detuvo a María Eva Ortíz, madre de “El Marro”. Al mostrar la foto de “El Peluquero” a los testigos de la masacre estos confirmaron que se trataba de la misma persona.
El pasado 13 de julio, “El Peluquero” quedó vinculado a proceso por el asesinato de 27 personas en el anexo, una de las peores masacres que ha vivido estado de Guanajuato.
Tras identificar al dirigente del ataque, los agentes de la AIC montaron un servicio de vigilancia para identificar a sus acompañantes. Para ello, se basaron en una investigación anterior en la que habrían encontrado que el sicario estaba relacionado con una célula criminal de la localidad.
Así fue como lograron detener a cuatro presuntos implicados, de los que dos correspondieron con los retratos hablados de los testigos, quienes posteriormente los reconocieron.
“El Peluquero” trató de evitar la justicia. De hecho, cuando fue detenido en Querétaro, su novia acababa de pintarle el cabello oscuro e, incluso, durante su audiencia, los abogados que lo representaron presentaron unos videos de una estética donde supuestamente trabaja como tajada para acreditar que no se encontraba en el anexo durante la masacre. Sin embargo, el juez los deshechó.
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