El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dijo que que la población debe estar preparada, pues al tratarse de una epidemia de larga duración, la enfermedad de coronavirus podría extenderse por dos o tres años.
En todo el mundo vamos a tener COVID-19 por varios meses, posiblemente años, no se puede saber de manera puntual cuánto, pero posiblemente estaríamos hablando de dos o tres años en donde estará regresando una y otra vez pequeños brotes o medianos brotes o grandes brotes de COVID-19
En el día 43 del regreso a la “nueva normalidad”, estrategia implementada para reabrir ordenadamente la vida económica, social y educativa del país, el funcionario señaló que la temporada de influenza esperada de octubre próximo a marzo de 2021, podría venir acompañada de un rebrote de coronavirus en México. Durante la conferencia vespertina señaló:
(La epidemia) va a ser muy larga, en México posiblemente se va a extender hasta octubre, y existe en el mundo entero en particular o en concreto en el hemisferio norte la posibilidad de que entre octubre y abril del siguiente año, de 2021 pudiera regresar COVID-19 junto con la influenza, es seguro que va a haber temporada de influenza, pero es muy probable que podría además venir acompañada de otro brote, de otra oleada, de otro ciclo epidémico de COVID-19
De acuerdo con la información emitida por la Secretaría de Salud, hasta este 13 de julio, se han registrado 304,435 contagios positivos y 35,491 fallecimientos por COVID-19. Adicionalmente, se contabilizaron 28,843 casos activos confirmados, cifra que contempla a los pacientes que presentaron síntomas en los últimos 14 días.
Ante este panorama, el subsecretario subrayó la importancia de que la población tome consciencia de que se trata de un fenómeno epidemiológico que requiere la incorporación permanente de prácticas sanitarias para evitar el contagio del virus SARS-CoV-2.
“Es importante ya tener la conciencia de que la prevención no depende solamente de instrucciones generales que pudieran provenir del gobierno y no depende solamente de que haya prohibición de ocupar espacios públicos o realizar actividades.
Todas y todos es muy conveniente que incorporemos ya la Nueva Normalidad, una nueva práctica de vida en la que tengamos conciencia de estos riesgos y adaptemos nuestra vida cotidiana, nuestra vida diaria a estas nuevas maneras de prevenir la infección, el contagio.”, explicó.
No obstante, López-Gatell destacó que un aspecto positivo que se ha reflejado de manera persistente en las últimas semanas, es que la velocidad de transmisión de coronavirus está disminuyendo. “Evidentemente estamos teniendo todavía más y más y más casos, pero esto ocurre a una menor velocidad, a eso refiere simplemente la información que concretamente transmitimos.”, refirió.
Ejemplificó señalando que el 28 de febrero, día en que se confirmó el primer paciente infectado con el virus SARS-CoV-2, la epidemia presentaba un cambio diario de 26%, mientras que hasta el último corte, este indicador muestra un crecimiento de 1.4%.
El crecimiento cuando hay una gran cantidad de casos, aun cuando sea una pequeña proporción son muchos casos, no hay duda de eso, pero no nos confundamos, una cosa es la cantidad de personas que enferman, y otra cosa es la velocidad a la que cambia la epidemia, que es una variable matemática que nos permite saber en qué momento de la epidemia estamos transitando
Y es que, de acuerdo con los datos proporcionados por la dependencia de Salud federal, de la semana 26 a la 27, se registró un incremento del 4% en casos estimados (suma de contagios confirmados y sospechosos) a nivel nacional. En el caso de la curva de recuperados, en el mismo periodo aumentó 13% los pacientes incluidos en este grupo. Por último, en las defunciones estimadas se observa una reducción de 40% en la ocurrencia de éstas.
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