Ante la reapertura de las actividades económicas y el proceso de desconfinamiento social, algunas ciudades del país han experimentado rebrotes en los contagios de coronavirus, tal es el caso de Cancún, en Quintana Roo, cuya principal explicación sería el incremento de la actividad fuera de los hogares.
De acuerdo con José Luis Alomía, director general de Epidemiología, “el número básico de reproducción se incrementó a finales de junio, esto lo veíamos en el municipio de Juárez, específicamente en Cancún, donde ya se notaba un rebrote y que muchas veces se explica por la movilidad”, comentó durante la conferencia de prensa vespertina.
El funcionario también destacó que en esta zona se han detectado subidas y bajadas en los números de casos durante las últimas semanas, aunque la mayor tasa de transmisión se concentra en el municipio de Othón P. Blanco, pues en zonas como Chetumal, se ha registrado un aumento de la actividad social.
Cabe recordar que a finales de la semana pasada, los funcionarios destacaron que en Quintana Roo, la cual ya había pasado por las fases de estabilización, descenso y reapertura, se reportó un aumento de casos del 29 por ciento.
Algo similar ocurrió en Yucatán, pues aunque nunca alcanzó un descenso sostenido, sí había entrado a una fase de estabilización, y desde hace unos días ha padecido un aumento de casos.
Para Colima, la situación es similar, pues a pesar de ser una entidad pequeña, en sus zonas turísticas se ha registrado una presencia muy activa del virus. “Hay mucha actividad y contagio todo el mes de julio. Hay que apretar las medidas de prevención, no de prohibición”, comentó Hugo López-Gatell al respecto..
La capital de Nuevo León, Monterrey, también es una de las ciudades en donde se han registrado rebrotes de la enfermedad durante las últimas semanas. “A mediados de junio vimos que en Nuevo León se dio un incremento importante de contagios, propiciando mayor transmisión, mayor número de casos”, refirió Alomía.
En el estado de Puebla, comentaron las autoridades sanitarias, la situación para el ritmo de contagios es intermitente, aunque el virus continúa propagándose. En Baja California Sur, la gente en las calles ha aumentado en las últimas tres semanas y eso podría afectar, mientras que los registros de Yucatán y Zacatecas mostraron “movilidad importante”.
Entidades como Durango e Hidalgo han experimentado una baja transmisión durante las últimas semanas, aunque explicaron que los contagios se concentraron en las zonas céntricas. Guanajuato, por otra parte, ha experimentado un crecimiento relevante de contagios a comparación de mayo, cuya explicación se encontraría en un desconfinamiento “demasiado rápido”.
Sobre la Ciudad de México, los funcionarios dijeron que se ha observado un patrón de descenso sostenido por más de dos semanas y media; no obstante, en alcaldías como Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta se ha detectado un aumento de la movilidad sin que se respeten las medidas de protección necesarias.
En este contexto, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud mencionó que la población deberá estar preparada durante un periodo prolongado, pues la epidemia será de larga duración y la enfermedad podría extenderse por dos o tres años.
Refirió que en todo el mundo la COVID-19 permanecerá por varios meses o tal vez años. “No se puede saber de manera puntual cuánto, pero posiblemente estaríamos hablando de dos o tres años en donde estarán regresando una y otra vez pequeños, medianos o grandes brotes”.
Otro elemento que influirá en este asunto es la temporada de influenza, la cual se espera comience en el mes de octubre y permanezca hasta marzo del próximo año, además de que esté acompañada de un rebrote de coronavirus.
De acuerdo con la información emitida por la Secretaría de Salud, hasta el 13 de julio se han registrado 304,435 contagios positivos y 35,491 fallecimientos por COVID-19. Adicionalmente, se contabilizaron 28,843 casos activos confirmados, cifra que contempla a los pacientes que presentaron síntomas en los últimos 14 días.
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