Hace 29 años en México se observó un eclipse total de sol, así se recuerda

Un fenómeno como este fue visto tanto por mexicanos como por extranjeros

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En 1991 un eclipse solar unió al país (Foto: Pixabay)
En 1991 un eclipse solar unió al país (Foto: Pixabay)

La cuarentena ha permitido a una parte de la población disfrutar de ciertos eventos astronómicos como el Eclipse de Anillo de Fuego y la Luna de Fresa. Y aunque para México no habrá ningún eclipse total de sol hasta el 2024, se puede recordar el del 11 de julio de 1991 con claridad.

En el México de Carlos Salinas de Gortari, un jueves de verano a las 11:47 horas (tiempo del centro), según la crónica que hizo ese año el diario El Universal, el eclipse hizo su aparición en La Paz, Baja California.

Muchos mexicanos habían abandonado ya sus actividades del diario para salir a la calle y comenzar a disfrutar de este fenómeno que fue denominado como el “Espectáculo del siglo”. Para quienes no pudieron salir a las calles este fenómeno fue transmitido por Televisa.

Durante los siete minutos y dos segundos que duró este evento (en su punto máximo) la luz natural no fue lo único que cambió, ya que en Baja California Sur la temperatura que estaba a 31 grados centígrados, descendió a tan solo 6 grados; mientras que en otros estados llegó a descender a bajo cero.

La naturaleza se confundió con este fenómeno (Foto: REUTERS/Ronen Zvulun)
La naturaleza se confundió con este fenómeno (Foto: REUTERS/Ronen Zvulun)

De acuerdo a la publicación del diario, los centros ceremoniales de las culturas mesoamericanas de Oaxaca, Hidalgo, Tlaxcala y el Estado de México, entre otros más, estuvieron concurridos por turistas tanto mexicanos, como extranjeros.

En Mexicatitlán, Nayarit se congregaron gobernadores de 9 etnias y al amanecer iniciaron ceremonias que representaron a culturas mayas, huicholes, purépechas, nahuas, tepehuanes y más. Hicieron ofrendas a los dioses de los cuatro puntos cardinales y los acompañaron con música interpretada por más de 30 caracoleros.

En la capital del país las fábricas y comercios solamente se dieron algunos minutos para apreciar el majestuoso momento.

Mientras tanto, el reloj interno de la naturaleza cambió por completo. Cuando apenas comenzó el eclipse, muchos animales creyeron que estaba anocheciendo, por lo que se resguardaron y durmieron. Y, cuando la luna comenzó a dejar de bloquear al sol, los animales hicieron la rutina que siguen cuando amanece: los pájaros comenzaron a cantar y los mamíferos salieron de sus madrigueras.

El gobierno repartió los elementos necesarios para poder disfrutar del evento (Foto: REUTERS/Adnan Abidi)
El gobierno repartió los elementos necesarios para poder disfrutar del evento (Foto: REUTERS/Adnan Abidi)

Es algo que la naturaleza nos brinda, pero a mí me da mucho gusto las precauciones que se tomaron para cuidar la salud de los mexicanos”, dijo Salinas de Gortari, entrevistado en Temixco, Morelos, en el Laboratorio de Energía Solar de la UNAM.

Las precauciones de las que hablaba el priista eran acerca del cuidado que quienes querían observar este fenómeno, tenían que tomar. Se advirtió a la población no ver directamente al eclipse, pues podrían quedar cegados por el aro de luz que deja el sol.

Incluso, el gobierno creó la Comisión Intersecretarial para el Eclipse 1991, el cual no solamente le advirtió a la población de los daños de ver directamente al eclipse, pero repartieron filtros especiales con la instrucción de que se tomaran los descansos pertinentes.

Los científicos coincidieron en que la corona solar registró una mayor brillantez de la esperada y estuvo extendida, lo que evitó que la oscuridad fuera total”, relató el diario.

En todo el país se recibió y despidió el evento con aplausos y diferentes formas de expresar el éxtasis de atestiguar algo de esta magnitud. Y a las 13:46 horas la luna se separó del sol, esperando a que pasaran los años para que sus caminos volvieran a cruzarse.

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