Tomás Yarrington, el ex gobernador de Tamaulipas que se encuentra detenido en Estados Unidos por presunto lavado de dinero para el crimen organizado, habría usado identificaciones falsas tanto de aquel país como de México para cometer diversos delitos.
De acuerdo con el portal Breitbart News Texas, los fiscales encargados de llevar el caso de Yarrington en Estados Unidos presentaron las pruebas correspondientes, una de origen estadounidense y dos más de origen mexicano. Se trata de una identificación falsa del INE (Instituto Nacional Electoral) mexicano con el nombre de José Ángel Márquez Pérez.
Además, con el mismo nombre, se presentó una licencia para conducir, también mexicana. Por último, Yarrington también habría usado una identificación de la YMCA (Asociación Cristiana de Jóvenes, por sus siglas en inglés) con sede en la ciudad de Austin, en el estado de Texas. Dicha credencial tiene el nombre de Tomas Chapa.
De acuerdo con el portal, que consultó los documentos judiciales del caso, los fiscales tienen la intención de utilizar estas identificaciones, entre otros comportamientos, para mostrar “los motivos, la oportunidad, la intención y la preparación” de Yarrington para cometer los delitos por los que está acusado.
A pesar de que el uso de identificaciones falsas no es nuevo, ya que se conocía de este dato incluso antes de su detención en 2017, sí es la primera vez que los fiscales confirmaron, a través de los documentos legales, que usarán esta información y las pruebas correspondientes en los juzgados contra el ex gobernador de 63 años.
Yarrington fue gobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2005 como abanderado del PRI (Partido Revolucionario Institucional). La entidad, fronteriza con Estados Unidos, siempre ha jugado un papel estratégico en el trasiego de drogas y ha servido como una de las principales vías para el ingreso de droga a dicho país.
El ex gobernador está acusado, entre otras cosas, de supuestamente tener nexos con organizaciones como el Cártel del Golfo y para su brazo armado, que posteriormente formaría su propia organización criminal, Los Zetas, una de las más sanguinarias en su momento.
Yarrington, tras concluir su mandato en 2005, cuando ya tenía a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y a diversas agencias estadounidenses, como la DEA y el FBI, sobre su pista, decidió dejar México. Las investigaciones de aquel país comenzaron en 2012 y el hombre estuvo prófugo hasta 2017.
En 2012, el PRI se deslindó del ex mandatario estatal e incluso le suspendió su militancia definitivamente. El entonces candidato presidencial, a la postre ganador de los comicios de aquel año, Enrique Peña Nieto, también de deslindó de Yarrington.
En 2016, la PGR mexicana ofreció 15 millones de pesos (unos USD 803,000 de aquel momento) por el ex gobernador. Sin embargo, fue detenido apenas un año después en Italia, luego de que México solicitara a la Interpol una ficha roja para su captura.
Después de una disputa entre países para definir a dónde sería extraditado, Yarrington fue enviado a Estados Unidos, donde se espera que su juicio comience finalmente en septiembre de este año, donde será juzgado por lavado de dinero, fraude bancario y narcotráfico.
Y es que Tamaulipas ha sido uno de los estados más afectados desde que en 2006 comenzó la llamada “Guerra contra el narcotráfico” iniciada por el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012).
La entidad ha sufrido las consecuencias de los enfrentamientos entre los diferentes cárteles que han intentado dominar una de las plazas más valiosas del continente y también aquellos cruces con las fuerzas del gobierno local y del Ejército, convirtiendo a la zona en una de las más peligrosas del país.
La plaza sigue siendo importante por su amplia frontera con Estados Unidos y, hoy en día, es el Cártel del Noreste, formado por los remanentes de los Zetas, el que se han consolidado como uno de los principales grupos criminales de la zona, al igual que el perenne Cártel del Golfo, el Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.
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