La periodista Lydia Cacho tronó contra el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, al que acusó de “mentir”, al revelar que el empresario textilero Kamel Nacif Borge, fue ubicado en Líbano por ella misma y que la FGR sólo confirmó la ubicación hace un año sin arrestarlo hasta la fecha.
El llamado “rey de la mezclilla”, junto con el ex gobernador priista de Puebla, Mario Marín Torres, están acusados de tortura contra Cacho y el año pasado el Primer Tribunal Unitario con sede en Quintana Roo giró una orden de aprehensión contra ambos y dos policías poblanos.
A través de su cuenta de Twitter, la también escritora y defensora de los derechos humanos, afirmó que Gertz Manero rompió el sigilo de su caso, al dar a conocer este viernes durante un debate radiofónico con el investigador Edgardo Buscaglia, que uno de los implicados en las agresiones en su contra huyó a Líbano donde se tramita un proceso de extradición”, en referencia a Kamel Nacif.
El empresario textilero está implicado en la tortura infligida a Lydia Cacho y de tener vínculos y asistir a fiestas organizadas por Jean Succar Kuri, acusado de manejar una red de pederastia y pornografía infantil.
"Miente Gertz Manero #KamelNacif fue ubicado por mí y @FGRMexico confirmó ubicación hace un año. NO ha sido arrestado. Acuso al Fiscal General de haber roto el sigilo de mi caso y con ello ayudar a mi torturador y tratante de niñas a escapar de su escondite", señaló en la red social.
"El fiscal general de la República de México ha roto el sigilo de la investigación dando aviso a Nacif y me pone en peligro de nuevo", abundó.
La publicación de Cacho va acompañada de una fotografía en donde señala que el ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, y el ex director de la Policía Judicial del Estado, Adolfo Karam Beltrán, también han sido ubicados y continúan prófugos pese a existir una orden de aprehensión en su contra
En vísperas de Navidad en 2005, Lydia Cacho fue detenida en Cancún, Quintana Roo acusada de difamar a Kamel Nacif por el contenido periodístico de su libro “Los demonios del edén”, donde señala al empresario libanés de participar en una red de pornografía infantil y al gobernador de respaldarla; una semana después salió libre bajo fianza tras hacerse pública la detención y generar presión del gremio periodístico.
Desde el puerto del Caribe mexicano, la periodista y activista fue trasladada por tierra hasta Puebla, un trayecto en el que habrían ocurrido las torturas que ahora imputa la FGR al ex gobernador, al empresario y a los mandos policiacos.
Para 2006, salió a la luz una llamada telefónica en donde Nacif Borge llama “mi góber precioso” al mandatario priista por la detención de la periodista, quien le señaló que le dio “un pinche coscorrón a esta vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente”.
En 2019 el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Distrito, con sede en Cancún, Quintana Roo, giró una orden de aprehensión por el delito de tortura en contra de Kamel Nacif, Mario Marín Torres y Adolfo Karam Beltrán; éstos dos últimos aún prófugos de la justicia.
La última aparición pública de Mario Marín fue en marzo de 2019, cuando acompañó en el arranque de campaña a la gubernatura al candidato del PRI, Alberto Jiménez Merino, sin embargo, los representantes legales del ex mandatario recientemente promovieron un amparo para evitar su detención bajo el argumento de que puede contraer COVID-19 y él, de 66 años, pertenece al sector más vulnerable a la enfermedad.
El 30 de abril de 2019, la FGR detuvo en el Estado de México a Juan Sánchez Moreno, ex director de Mandamientos Judiciales de Puebla, quien siete meses más tarde se declaró culpable de las torturas a Cacho y fue sentenciado a más de 5 años de prisión.
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